El Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) reveló que el número de adultos mayores de 50 años que trabajan por cuenta propia supera el de los jóvenes de entre 18 y 29 años, por lo que “tienen un papel muy relevante en las economías de todo el mundo”
El último informe GEM -Global Entrepreneurship Monitor- sobre Emprendimiento Senior no deja lugar a dudas: son “más y mejores”. Las personas mayores de 50 años emprenden más y suponen un beneficio importante para la economía mundial. Esto, según los investigadores, debería animar a los gobiernos a invertir en apoyos e incentivos para que este colectivo sea beneficiario de iniciativas y campañas que lo animen a poner en marcha su propio negocio.
Concretamente, el informe especial GEM recopila información desde 2009 hasta 2016 relativa a la actividad emprendedora en 104 países, divididos todos en cinco regiones: Caribe, Europa, Sudeste Asiático, América Latina, Oriente Medio, y Norte de África y África subsahariana.
Apunta que 18% de los adultos de entre 50 y 64 años trabaja por cuenta propia, frente a 13% de quienes tienen entre 65 y 80. Los jóvenes son los menos emprendedores: 11% de quienes tienen entre 18 y 29 años y 18% de profesionales de entre 30 y 49 años.
En su capítulo dedicado al país, el informe señala que “con uno de cada cinco residentes de Buenos Aires mayores de 60 años, Argentina está perfectamente preparada para prosperar si se presta apoyo a los empresarios senior del país”, al destacar que en el mundo los mayores de 50 años que trabajan como autónomos superan a los jóvenes por primera vez.
“Todo adulto mayor que trabaja como autónomo evita convertirse en una carga financiera para la sociedad y, permaneciendo económicamente activo, contribuye a la economía de su país a través del pago de impuestos”, señaló durante la presentación de estos datos el profesor de emprendimiento de la Universidad del Sur, de Dinamarca, Thomas Scott.
Además, según el informe, las personas de más de 50 años que deciden lanzar su propia compañía presentan “niveles de satisfacción más altos”, personal y laboral, que los que tienen un empleo fijo con terceros.
También sostiene que los emprendedores senior “tienen más probabilidades que los jóvenes de emplear a más de cinco personas en sus negocios, por lo que no sólo están generando autoempleo sino que están creando nuevos puestos de trabajo”.
Adicionalmente, surgen otros beneficios económicos: las personas mayores que actúan como inversores informales también tienden a invertir mucho más dinero en comparación con los adultos más jóvenes. Casi dos tercios (63%) de los business angels mayores invierten más de la mitad de las inversiones totales.
En el ámbito regional, el emprendimiento senior es más elevado en África o en América Latina y el Caribe que en Europa, por lo que, según el GEM, “los niveles de actividad emprendedora son normalmente más altos en las economías impulsadas por factores de producción (donde las iniciativas a menudo requieren habilidades más bajas y menos dinero para crecer) que en las economías impulsadas por eficiencia o innovación”.
Más diferencias
Según el informe GEM, la mayor diferencia entre los jóvenes y los mayores de 65 años ocurre por el desconocimiento que tienen éstos del ecosistema emprendedor, lo que puede asociarse con sus niveles inferiores de detección de oportunidades. Los adultos de más de 65 años son ligeramente más propensos a ser emprendedores sociales.
Esto sugiere que los individuos, al jubilarse, pueden seguir buscando empresas con un objetivo social o comunitario. Éste es un hallazgo interesante, que refleja cómo las personas más mayores complementan el espíritu idealista de los jóvenes change-makers, al multiplicar las iniciativas vinculadas con emprendimiento social.
El informe concluye que “es hora de que dejemos de pensar en este demográfico como una desventaja y en vez de eso, reconocerlo como activo y trabajar en todos los sectores para ayudar a romper las barreras y liberar su potencial”.
En el mismo sentido, destaca que “es esencial para los gobiernos crear marcos innovadores e interinstitucionales para reunir recursos, catalizar el pensamiento estratégico, dar prioridad a nuevas políticas y crear investigaciones factibles para impulsar este movimiento”.
Datos breves
De los adultos de entre 50 y 64 años, 18%, y 13% de quienes tienen entre 65 y 80 años son trabajadores por cuenta propia.
A escala regional, el emprendimiento senior es más elevado en África o en América Latina y el Caribe que en Europa.
Las personas de más de 50 años que deciden lanzar su propia compañía presentan “niveles de satisfacción más alto”, personal y laboral, que quienes tienen un empleo fijo.