ESCUCHARFrancisco Ulla y Facundo Revol están al frente de Aero Studiodesign, una empresa cordobesa que busca la innovación permanente. Desarrollan desde productos de papelería certificada hasta insumos de oficina con materiales de descarte
Por Natalia Riva – [email protected]
“Siempre tuvimos en el ADN de nuestro emprendimiento la sustentabilidad; consideramos que la responsabilidad social del diseño es algo de suma importancia, no se pueden ‘traer objetos al mundo’ sin ser conscientes y responsables de lo que éstos van a generar en el planeta una vez que cumplieron su vida útil”, explica a Comercio y Justicia Francisco Ulla, quien junto a Facundo Revol son socios en Aero Studiodesign, una empresa B que busca la innovación permanente, brindando soluciones de diseño sustentable.
“Aero surge luego de varios emprendimientos fallidos; somos diseñadores y siempre tuvimos las ganas y el sueño de tener un estudio propio, para ofrecer soluciones de diseño, atacando distintos tipos de necesidades”, cuenta el emprendedor.
Concretamente, el estudio tiene el propósito de ofrecer a sus clientes productos amigables con el ambiente y racionales. Ofrecen desde diseño gráfico responsable (identidad corporativa, papelería, etcétera) hasta diseño industrial (packaging, presentes institucionales, piezas para la industria, etcétera) siempre con la idea transversal de la sustentabilidad.
Criterio a largo plazo
Los emprendedores, ambos diseñadores industriales y con un MBA en negocios verdes, consideran que el diseño sustentable es todo aquello pensado y construido con un criterio a largo plazo y de manera responsable. “Desde un producto en bioplástico (plástico de origen vegetal), una hoja de papel proveniente de fuentes responsables hasta un logo que va a subsistir muchos años en el mercado, todo puede ser diseñado con estos criterios, y eso es lo que hacemos, un diseño que intenta ser e imitar la manera de operar de la naturaleza y lo hace desde el sentido común muchas veces”, explica Ulla.
Desde Aero ya han realizado varias alternativas, dentro de su oferta de servicios: productos que van desde objetos para oficinas realizados con material de descarte de la industria hasta packagings en biomateriales. “Lo maravilloso de esto es que día a día aparecen soluciones nuevas para aplicar y mejorar, hoy el mundo está muy alineado con estos criterios productivos”, completa.
– ¿Cómo es la respuesta de los clientes ante esta oferta de servicios?
– El mercado (argentino) está madurando mucho en lo que se refiere a sustentabilidad ambiental, año a año son muchísimas las empresas que se suman a estos desafíos. Muchas lo hacen por condiciones de sus equipos de trabajo, otros porque saben que el cliente ya lo está demandando, otras para poder ingresar a mercados internacionales.
Hemos tenido clientes que eran un poco escépticos con respecto al cambio climático y, de a poco, los hemos ido evangelizando sobre la realidad internacional y hoy están contentos de poder generar valor ambiental y social desde sus compañías.
– ¿Existen en Córdoba otras agencias/estudios que ofrezcan este tipo de servicios?
– En Córdoba hay muchas agencias/estudios de diseño, pocas logran tener criterios ambientales por sobre los económicos. Creo que en esta Ciudad somos los únicos y eso no es bueno, porque todos los diseñadores tenemos que ser responsables y conscientes de lo pensamos y producimos. En Argentina se cuentan con los dedos de una mano las empresas que ofrecemos soluciones sustentables de diseño y que operamos bajo criterios de triple impacto (ambiental, social y económico).
– Entiendo que están certificados como empresa B, ¿cómo consiguieron esta certificación?
– Las empresas B son empresas que redefinen el sentido del éxito empresarial, usando la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales. Este nuevo tipo de empresa amplía el deber fiduciario de sus accionistas y gestores para incorporar intereses no financieros, cumpliendo un compromiso a generar impactos positivos socioambientales, operando con altos estándares de desempeño y transparencia.
En el año 2015 conseguimos certificar como empresa B, lo cual fue un gran logro para nosotros, porque -si bien siempre operábamos bajo estos criterios- fue poder blanquear una situación y una convicción que siempre tuvimos, desde los inicios del estudio. Además, nos incorpora a un mundo lleno de compañías con los mismos valores que los nuestros y ésa es una de las mayores satisfacciones, la de ver y conocer a muchas personas que piensan en los demás y en el planeta.
– Según su experiencia, ¿cómo ven el desarrollo local del consumo responsable y sustentable?
– A escala mundial vemos que esto evoluciona a pasos agigantados. En Buenos Aires es muchísima la gente que está atenta y preocupada por el ambiente; en Córdoba venimos un poquito más rezagados, pero asimismo vemos que el consumo responsable y sustentables es un tema de agenda, y la preocupación existe y se la está atendiendo.
– ¿Cuáles son los principales retos en este sentido?
– El principal desafio es predicar que se pueden hacer productos que vuelvan a la tierra de manera responsable, que no es necesario producir de más, que hay papeles que contaminan menos que otros. En definitiva, que hay muchas maneras de hacer las cosa bien y que cada pequeña acción suma valor para la sociedad y para el planeta.
– ¿Qué proyectos tienen a mediano plazo?
– Tenemos muchos proyectos a largo plazo, la idea es comenzar a ofrecer productos propios, enfocados a las compañías interesadas en la sustentabilidad y en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), éstos en breve van a estar saliendo al mercado y creo que van a ser una revolución. Si tenemos que adelantar algo, es que estamos trabajando mucho en biomateriales, éstos tienen la virtud de ser de origen vegetal por lo que son compostables al ciento por ciento.
Ser sustentables
Aero es un estudio que ofrece soluciones sustentables de diseño gráfico e industrial. Estas soluciones buscan contribuir significativamente con la preservación del medio ambiente mediante la conservación de los recursos y la minimización de la contaminación física y visual durante todo el ciclo de vida del producto. Entre ellos se destacan los desarrollos en materiales responsables, como packagings en bioplásticos e impresiones en papeles certificados, productos en materiales reciclados y desarrollos de productos a partir de scrap
