Una pequeña empresa cordobesa produce accesorios y objetos reutilizando lona vinílica de banners y carteles publicitarios. Los productos de esta original idea ya se comercializan en varios puntos del país.
Reciclando -tal como su nombre lo indica- es un novedoso emprendimiento que reutiliza lona vinílica de banners y carteles publicitarios para hacer accesorios y objetos de diseño. Surgió a fines de 2010, cuando Pilar Toledo Becher, diseñadora de indumentaria de profesión, comenzó esta iniciativa produciendo en pequeñísimas escalas.
“Instaurar, a través de nuestro diseño sustentable, principios de consumo responsable y comercio justo, ya que el cambio individual es, indefectiblemente, el cambio colectivo”, dijo a Comercio y Justicia Pilar al ser consultada sobre la razón de ser de su negocio.
Así, con un casi insignificante capital inicial (unos 300 pesos en 2010, según recuerda la emprendedora), se puso en pie esta empresa ciento por ciento cordobesa que hoy recorre el país con sus originales productos.
Una mezcla perfecta de “necesidad personal” con “oportunidad del mercado” impulsaron el negocio: “Cuando comencé se conjugaron varias cosas: un diseñador que sólo quiere vivir de su diseño y un material ciertamente contaminante, resistente, ya impreso, y que a nivel industrial no puede ser reciclado (es decir que no es fundible para luego separar sus dos componentes, pvc y poliéster, ocupa mucho espacio y por lo general representa un descarte para las empresas)”, destacó.
Y, en este sentido, explicó también que es habitual que los diseñadores, a fin de financiar sus proyectos de manera independiente, necesiten “mucho dinero” en materia prima. “En esta iniciativa sólo hacía falta inversiones en insumos, logística y en horas de trabajo”, dijo la emprendedora.
– ¿Qué competencia tiene Reciclando? ¿Cuál es el diferencial del emprendimiento?
– No somos muchos quienes reutilizamos lona vinílica; en Córdoba he visto surgir pocas cosas, antes y después de que naciera Reciclando, y no han perdurado en el tiempo, no es un material fácil de trabajar en absoluto. En Buenos Aires existen dos marcas más, una de gran envergadura, y otra un poco menor, que también están orientadas a accesorios como mochilas, bolso, carteras, billeteras, tapizados, etc. El diferencial de la marca, más allá de su esencia, esto es, la sustentabilidad, creo que radica en tres ejes: uno es el know how a través del proceso de investigación desde el diseño, la estética de los productos completamente diferente, y una visión empresarial del diseño independiente.
– ¿Y tienen un público definido?
– Nos dirigimos a aquel que valora el diseño independiente, al público que tiene cierto tipo de conciencia ambiental, y a pymes o micropymes que necesitan optimizar costos,y generar acciones de RSE-RSA dando un destino a sus desechos y descartes.
– Actualmente, ¿dónde están comercializando sus creaciones?
– Los productos se comercializan en Charata (Chaco), en El Calafate (Santa Cruz); aquí en Córdoba, en Güemes Soho, en la tienda de La Pecera Cultural, donde también dicto workshops y talleres de diseño sustentable orientado a moda, calzado y objetos, y finalmente produzco packaging para otras marcas y pymes sustentables, o en torno al concepto. Además, Reciclando se comercializará a través de Tienda DIN cuando esté abierta la plataforma de ventas de la comunidad de Diseñadores Independientes.
– ¿Qué proyección de crecimiento tienen a mediano y largo plazo?
– A mediano plazo espero poder sumar líneas de producción y abrir el mercado en otras provincias, ya sea desde tiendas de diseño o desde tiendas sustentables. A largo plazo, seguir sumando empresas-cliente que estén comprometidos o interesados en implementar acciones o programas de RSE y RSA.
– ¿Cómo es el proceso de producción?
– El proceso productivo de retail es el más simple. Definido el diseño, las lonas pasan por un proceso de lavado de ambas caras, se enciman y se hace una tizada; se cortan las piezas que necesitan un nuevo lavado o recomposición, se separan, son reacondicionadas, y luego se cosen; y por último se hace un control de calidad.
Los productos que pertenecen a colecciones o son exclusivos tienen un proceso más largo: las lonas son elegidas particulamente, las piezas se cortan una por una, se presentan y se arman una por una.
– ¿Cuántas colecciones anuales producen?
– Ofrecemos dos mini-colecciones al año, estacionales, temporadas otoño- invierno y primavera-verano; paralelamente tenemos una producción mensual en cantidades mínimas constantes de productos de retail, como bolsas, durante seis meses, y los otros seis meses se desarrollan nuevos productos y rediseñan los que no tuvieron el impacto deseado. Hay clientes que nos piden 600 piezas al año y esas se producen en bloques de tiempo determinado.
– ¿Piensan sumar nuevos productos?
– La cartera original tiene 60 productos aproximadamente; a medida que el público acepta y se concientiza, o que las empresas los solicitan, se va avanzando sobre ella. En cuatro años se han desarrollado cuatro líneas de productos y han surgido nuevas ideas, con otros materiales, a partir de necesidades detectadas en el mercado. Siempre se pueden sumar nuevos productos; en materia de reutilización con un mercado objetivo fluctuante, es necesario incorporar nuevos propuestas permanentemente.
– ¿Cómo se financian?
– Desde el comienzo Reciclando fue financiado por capital propio, por la Fundación Impulsar en 2011 y a través del Concurso Córdoba Emprende en 2011, premio a Mejor Idea de Negocio. Luego seguimos financiados con capitales propios, reinvirtiendo constantemente los ingresos por ventas.
Radiografía de una emprendedora
– Emprendedora: Pilar Toledo Becher. Trabaja junto a su pareja y “eventualmente” terceriza algunos procesos de producción cuando la demanda crece
– Producto: accesorios y objetos de diseño que incorporan como principal materia prima la reutilización de lona vinílica de banners y carteles publicitarios
– Año de inicio: 2010
– Inversión inicial: $300
– Cartera de productos: aproximadamente 60 productos, y “a medida que el público acepta y se concientiza, o que las empresas los solicitan”, se incorporan otros nuevos.
– Principal error cometido: “No hacerle caso al Plan de Negocios” y “No utilizar todos los canales de venta disponibles”.
– Obstáculos para emprender: falta de financiación e incertidumbre económica generalizada. “Pero uno debe creer en su idea y crecer con ella al mismo ritmo”, recomienda Pilar.