Un informe de la Fundación Observatorio Pyme reveló que siguen existiendo problemas estructurales que afectan la productividad de las industrias y eleva sus costos.
Las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas por cortes de energía, falta de agua potable, inundaciones, contaminación ambiental y dificultad de acceso al territorio donde se ubica la planta, según un estudio realizado por la Fundación Observatorio Pyme.
La encuesta fue realizada entre noviembre de 2013 y abril del año pasado y reunió información sobre el déficit de infraestructura que enfrentan las pymes “con mayor o menor intensidad en función de la región del país donde estén instaladas” y por el cual son menos competitivas. Según explicó el director de la Fundación, Vicente Donato, si bien los números del relevamiento refieren a 2013, “reflejan una situación estructural que no cambia con los años”.
El acceso a un adecuado suministro de energía eléctrica, independientemente de las fluctuaciones de la demanda de energía, es uno de los aspectos clave para las empresas, ya que se trata de uno de los principales insumos junto con los bienes intermedios. Durante el año analizado, 82,7% de las pyme industriales sufrió cortes de electricidad con una duración mayor a los 30 minutos. Esos cortes se produjeron principalmente en las regiones del Área Metropolitana (AMBA); el Noreste (NEA) y el Noroeste (NOA) donde, debido a las altas temperaturas, la demanda de energía suele alcanzar picos en momentos específicos del año.
Otro ítem relevante en la infraestructura básica de las fábricas es el suministro de agua potable, dado que las pymes son intensivas en trabajo y el agua es necesaria para el proceso productivo. En ese caso, el nivel de acceso resulta más adecuado, ya que 9 de cada 10 firmas cuentan con este servicio, con leves diferencias entre las que se localizan en el AMBA (con acceso casi completo) frente a las que se ubican en el interior del país. En la Patagonia y el NEA, la proporción de firmas es la más baja del país (85% y 84% respectivamente declaran contar con el suministro suficiente de agua potable).
En los últimos años, la productividad de las empresas también se vio afectada por las inundaciones, como ocurrió en 2013 en el sur de AMBA o actualmente en la región Centro.
Entre 2012 y 2013, una de cada 4 pymes industriales del AMBA enfrentaron inundaciones, proporción que superó a lo sucedido en otros territorios del país como la Patagonia, Centro o incluso en el NOA y NEA, que muestran un desarrollo relativo inferior al del resto del país.
También los episodios delictivos se han tornado frecuentes y los niveles de contaminación ambiental, según la valoración de los empresarios, tienden a ser normales o altos en algunas regiones del país. “Existe un conjunto de problemas elementales sobre los cuales la política pública debe enfocarse y su resolución es prioritaria, pues radican en las condiciones mínimas sobre las cuales deben operar las empresas para empezar a ser más competitivas”, concluyó el informe.