Constructor, oportunista, especialista e innovador. El experto Martin Zwilling explica las claves para descubrir con cuál de estos tipos se identifica más una persona que quiere lograr un negocio exitoso.
Aunque todos los emprendedores son únicos, tienden a compartir características con ciertos arquetipos.
Algunos son verdaderos inventores que ven los retos de construir un negocio como un mal necesario; otros son auténticos marketers, que creen que pueden atraer a los consumidores con cualquier oferta; y otros, simplemente quieren contribuir a hacer de éste un mundo mejor.
Ésas fueron las palabras del reconocido especialista en emprendedorismo Martin Zwilling, en un artículo publicado por Soy Entrepreneur, difundido por emprendedoresnews.com.
De acuerdo con el autor, definir qué clase de emprendedor es una persona es importante porque “conforme más rápido sepas cuáles son tus fortalezas, mejor equipado estarás para lanzar un negocio que tenga mayores posibilidades de sobrevivir y de tener éxito”.
Zwilling hizo referencia, además, a un libro que consideró clave: Entrepreneurial DNA, de Joe Abraham. Y dijo que su metodología mide cuánto concuerdan las habilidades y personalidad de un emprendedor en los cuatro cuadrantes: constructor, oportunista, especialista a innovador.
“Descubrir qué tipo de emprendedores eres es sólo el comienzo. Después de todo, se trata de capitalizar esas fortalezas, orillar tus debilidades y crear un plan que funcione para ti”, remarcó.
Categorías
Según el artículo de Soy Entrepreneur, éstas son las principales características de los cuatro tipos de emprendedores:
Constructor. Son los máximos jugadores en el juego de los negocios; siempre están buscando estar dos o tres pasos delante de la competencia. Por lo general se describen como enfocados, fríos, despiadados y calculadores. Muchos podrían decir que Donald Trump pertenece a esta categoría.
Oportunista. Corresponde a la parte especulativa del emprendedor interno que todos tenemos. Es esa parte de nuestros seres que quiere estar en el momento y lugar indicado, aprovechando el timing para ganar cuanto dinero sea posible. Si alguna vez se ha sentido tentado a aceptar un trato monetario, como comprar una acción o un inmueble, ése es su lado oportunista.
Especialista. Este emprendedor entrará en una industria y permanecerá en ella de 15 a 20 años. Tiene gran experiencia y conocimiento del sector, pero suele batallar por destacarse en mercados competitivos. Éstos corresponden a, por ejemplo, diseñadores gráficos, expertos en TI o contadores y abogados independientes.
Innovador. Por último, Zwilling menciona al innovador que generalmente se encuentra -según el autor- en el ‘laboratorio’ del negocio trabajando en un invento, receta, concepto, sistema o producto que puedan ser la base de uno o varios negocios. El reto del innovador es enfocarse en las realidades del negocio y en las posibilidades verdaderas del producto.