ESCUCHARCaremy es una firma cordobesa que fabrica y comercializa artículos de estuchería de diseño. Nació con el objetivo de dar uso a maquinarias que estaban paralizadas por falta de demanda y ante una coyuntura desfavorable. Hoy buscan inversores para llegar a México.
Por Natalia Riva – [email protected]
Los motivos por los que surge una empresa pueden ser muchos. Uno muy habitual está relacionado con la necesidad de reinventar otra empresa para subsistir en el mercado. Éste fue el caso de Caremy, firma cordobesa que hoy tiene una interesante proyección. Fabrica y comercializa artículos de estuchería en general (cartucheras y bolsos textiles bordados con diseño). Pero antes, la fábrica donde actualmente se producen estos productos se dedicaba al bordado industrial computarizado y era reconocida por su gran capacidad instalada.
“La caída de los volúmenes de requerimiento de nuestros clientes de bordado, junto con la entrada de máquinas chinas, multiplicó la competencia informal, lo que produjo que empresas constituidas que brindaban outsoursing a grandes marcas (como la nuestra) tuvieran que reconvertir la oferta comercial”, explicó a Comercio y Justicia Federico Andrada Zamarbide, quien está al frente de Caremy junto a su padre Oscar Guillermo Andrada y un equipo de diseñadores y comunicadores.
Esos fuertes cambios en el mercado, junto con la política de sustitución de las importaciones implementada por el Gobierno nacional, transformó una crisis empresarial en una oportunidad de mercado. “Comenzamos a desarrollar los primeros productos finales buscando incrementar el valor agregado”, completó Federico, y agregó que la primera colección fue de almohadones bordados y bolsas textiles.
Rubro librería
Por “causalidad del destino” -como lo asegura el emprendedor- se contactaron por esos días con una red de retailers de grandes marcas de librería, que ya contaban con una importante cartera de clientes que operaban en todo el país. “Fueron ellos quienes nos encargaron la fabricación de un muestrario de cartucheras y bolsos ya que la sustitución de las importaciones estaba en su momento cumbre y las grandes librerías necesitaban garantizar el abastecimiento de este tipo de productos para la temporada escolar 2013”, recordó el joven.
De esa manera, en un plazo menor de tres meses se incorporó un equipo de diseñadoras profesionales y se desarrolló la primera colección de cartucheras Caremy. “Nacimos en 2012, llevamos dos temporadas escolares atendiendo al mercado nacional, distribuimos mediante cadenas de librería en todo el país , desde Jujuy hasta Río Gallegos”, indicó Federico.
– Teniendo en cuenta que fabrican productos con alta competencia, ¿qué diferencial presentan?
– Ofrecemos creatividad en productos (que a la vista parecen artesanales) junto con cantidades y precios industriales fruto de la gran capacidad instalada y la tecnología con la que contamos. Hoy la competencia más fuerte son los importadores chinos, que quedan obsoletos frente a nuestra oferta comercial por contar sólo con productos monótonos o con licencias. Frente a esto, Caremy propone un concepto de producto divertido y amigable, siempre con diseños propios.
– ¿Y qué innovación presentan?
– Lo principal es el diseño -si bien estamos en un proyecto para cambiar radicalmente el concepto de cartuchera. Utilizamos materiales poco tradicionales para este producto como es el caso de los peluches. El próximo paso sobre el que estamos trabajando es incrementar la propuesta de valor trabajando en una interacción con los medios digitales, que aumentarán en el engagement de Caremy con nuestros clientes finales.
– ¿Cómo proyectan crecer sabiendo que se trata de un producto estacional?
– Nos encontramos en búsqueda de inversores para llevar nuestros productos a México, ques tiene hábitos de consumo muy similares a los de Argentina y se presenta, además, como una contr temporada escolar a la nuestra, ya que comienzan las clases en septiembre.
– ¿Qué vías de comercialización manejan actualmente?
– Las vías de comercialización de las dos primeras temporadas fueron las grandes cadenas de librerías y los grandes mayoristas. Para la temporada 2015, buscando incrementar la propuesta de valor, comercializaremos con packs de exclusividad en las grandes cadenas de librerías y jugueterías posicionadas en los shoppings de Argentina.
– ¿Qué producción mensual tienen?
– En plena temporada alta la producción mensual ronda 20 mil unidades y planeamos llegar a la temporada 2016 produciendo 50 mil unidades mensuales .
– ¿De cuánto fue la inversión inicial?
– Si bien algunas máquinas fueron recibidas como indemnización de una fabrica anterior a la que perteneció Oscar, si uno tuviera que hablar en términos de sumar cuánto hace falta para montar esta empresa estaríamos rondando dos millones de pesos.
– ¿Cómo se vienen financiando?
– En la primera etapa nos financiamos con “las tres F” (family, friends, fathers); llegaron a aportar casi 50% de la inversión total. Luego, en la segunda etapa, se gestionó y recibimos un crédito por $50 mil de la línea de financiamiento integral de la Fundación Banco de Córdoba y el resto se financió por el mismo giro del negocio y un acuerdo de descubierto bancario en Banco Macro(cercano a $40 mil).
-¿Qué proyecciones tienen a mediano y largo plazos?
– En lo comercial, la proyección a mediano plazo es transformar el modelo de distribución en uno de distribución exclusiva, posicionándonos mejor como marca. El otro punto en el que estamos trabajando es en la revolución total del concepto de cartuchera, haciendo interacción con plataformas tecnológicas, buscando incrementar la propuesta de valor. A la vez, estamos en búsqueda de la contratemporada escolar en el exterior , lo cual va a depender del hecho de recibir inversiones. Para esto nos encontramos buscando capital por 60 mil dólares para insertarnos en el mercado externo, concretamente en México.
En lo productivo, esperamos en 2016 copar nuestra capacidad instalada produciendo 50 mil unidades mensuales.
Dificultades y posibilidades
“A emprender se aprende emprendiendo”Para Federico Andrada Zamarbide, CEO de Caremy, la principal dificultad de emprender, antes que el financiamiento, es la falta de experiencia y de capacitación. “Hay cosas que sólo se aprenden en la calle; a emprender se aprende emprendiendo”, asegura, al tiempo que destaca: “Por eso creo que el Estado debería fortalecer las políticas públicas a las pequeñas y medianas empresas con equipos multidisciplinarios de contadores, administradores y abogados que inspeccionen las empresas, busquen al emprendedor y lo ayuden a armar el emprendimiento y su plan de negocios, disminuyendo, por otra parte, también la impresionante presión fiscal que tiene una empresa para salir al mercado”.
En otro orden, el emprendedor también puntualizó los que son, según su experiencia, los errores más habituales al emprender: “Los grandes errores se comenten por la falta de construcción de grandes procesos, como lo son la falta de buenos sistemas de costos, la falta de planificación financiera y de un flujo de fondos, la falta de buenos sistemas administrativos, la falta de un tablero de mando, todos elementos que permiten diagnosticar y corregir rápidamente la gestión para el logro de los objetivos”.
