La máquina diseñada integramente en Argentina permite hornear productos de pastelería gourmet en menos de doce minutos a partir de cápsulas similares a las que se utilizan para hacer café. Se venden congelados y no poseen ni aditivos ni conservantes
Un nuevo electrodoméstico que permite hornear productos de pastelería gourmet en menos de doce minutos a partir de cápsulas -similares a las que se utilizan para hacer café-, está recorriendo el mundo. Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) asistieron a la empresa en la formulación, la conservación, el escalado y la búsqueda de proveedores.
Desde que aparecieron en el mercado las primeras cafeteras exprés hogareñas sus ventas no han parado de crecer, a tal punto que en Argentina el consumo de cápsulas aumentó un 82,46% en el primer trimestre 2019 en relación al 2018 -según un informe de Mercado Libre-. Inspirada en este sistema, la empresa argentina Tigoût inventó una inédita máquina que permite hornear postres en apenas minutos.
Scones cítricos, crumbles de manzana, blondies de chocolate blanco, volcanes de dulce de leche, muffins de frambuesa y choco fudge son sólo algunas de las opciones que puede elegir el consumidor. Para hornear cada uno de los postres (que se venden congelados y no poseen ni aditivos ni conservantes), se deben colocar las cápsulas en la máquina y programar su cocción, que varía en función del producto.
“La empresa nos pidió asesoramiento sobre estrategias para aumentar la vida útil del producto y sugerimos comercializar las cápsulas congeladas, para responder a requerimientos de exportación. Llegamos a esta conclusión luego de elaborar formulaciones de muestra y realizar un seguimiento microbiológico, sensorial y funcional de cada una”, detalló Mariana Sánchez, quien coordina los proyectos de desarrollo vinculados a alimentos en el INTI.
A través de un comunicado, INTI informó ayer que los especialistas del instituto también brindaron asistencia en la selección de proveedores y en el cambio de escala. “Venían haciendo lotes de un kilogramo, e hicimos un salto en el tamaño del batch de veinte veces, lo que implicó ajustar algunos parámetros del proceso. El escalado nos brindó información de tiempos productivos, mermas, necesidades de equipamiento, mano de obra y costos de producción”, agregó Sánchez.
“A fines del 2019 lanzamos las primeras máquinas al mercado para testear su funcionamiento con diferentes usuarios y relevar información sobre las preferencias de consumo (como pueden ser los días, horarios, tipo de postre, entre otros parámetros)”, comenta Rodrigo Córdoba, CEO de Tigoût. En relación a los planes comerciales, anticipó que a fin de este año comenzarán a vender equipos en Madrid y, a medida que ingresen inversiones, desarrollarán el negocio en otras ciudades de Europa, América y Asia. También tienen previsto desarrollar para el 2020 seis cápsulas nuevas de alimentos salados.
El INTI afirmó que la tecnología se desarrolló íntegramente en Argentina con empresas nacionales y fue patentada, porque no existía otra similar en el mundo. “Estoy muy contento con el aporte del INTI al proyecto, especialmente por el trato, el recibimiento, la flexibilidad y la adaptación a los cambios que se fueron dando”, concluyó el CEO de la empresa.
Exportación
Generan el primer material de referencia para la cadena de valor de la carne
También INTI dio a conocer un paso fundamental para la exportación de carne. Se trata del denominado “Material de Referencia Certificado”, a fin de garantizar las mediciones en parámetros de calidad de la carne, tanto para exportar como para el mercado interno. En esta dirección, especialistas en metrología y físico química del INTI desarrollaron el primer Material de Referencia Certificado de carne vacuna molida homogenizada “MRC 014-C00”, que incluye parámetros de humedad, grasa, cenizas y proteínas, que resultan centrales para certificar la calidad nutricional de los alimentos. La certificación se obtuvo según mediciones de referencia, basadas en normas internacionales de la Asociación de Químicos Analíticos Oficiales (AOAC, por sus siglas en inglés), que establece métodos estándares de análisis que garantizan la seguridad e integridad de los alimentos y otros productos con impacto en la salud pública.
“La obtención del nuevo material de referencia permitirá a los laboratorios de servicios y del área reguladora validar sus métodos de ensayos y así garantizar los resultados que éstos informen. Se prevé que a nivel nacional resulte una alternativa accesible e inmediata para los laboratorios de ensayo del país y la región, y sustituya la adquisición de estos materiales a proveedores de Europa o Estados Unidos, con el consiguiente ahorro de costos inherentes a la compra de un material importado, gastos de traslado, aduanas y tiempos de adquisición”, enumeró el organismo.
Ya hay interés por esta innovación de calidad por parte de laboratorios e industrias nacionales y se encuentra disponible para propósitos de validación y control de desempeño de métodos, a fin de brindar trazabilidad a las mediciones de los laboratorios integrantes de la cadena de valor de la industria de la carne.