Las pequeñas y medianas empresas no están asumiendo los retos digitales a la misma velocidad que las grandes. La razón: no disponen de los conocimientos o recursos para afrontar con éxito la digitalización
Según el informe Digital Transformation Index, el índice de competencia digital (ICD), las empresas en general han experimentado una notable mejora respecto al año pasado, elevándose de 13,7 al 24,1% actual. Sin embargo, las pymes, que conforman más de 90% de la actividad empresarial, no están asumiendo los retos digitales a la misma velocidad que el resto, debido que no disponen de los conocimientos o recursos para afrontar con éxito la digitalización.
Siguiendo el informe, éstas son algunas de las acciones y estrategias que pueden poner en marcha las pymes para impulsar la transformación digital del negocio en un contexto de cambios extremos y veloces.
Realizar un análisis estratégico. Es imprescindible llevar a cabo un análisis o autodiagnóstico estratégico de los actores que intervienen en la actividad de la empresa y sus relaciones. Así, se podrán determinar posibles amenazas y oportunidades, así como los esfuerzos y costos necesarios para realizar la transformación digital.
Buscar nuevos modelos de negocio. La digitalización ha dado lugar a nuevas fuentes de ingresos, como las aplicaciones móviles, la venta a través de marketplaces y redes sociales o el propio comercio electrónico. Una parte importante de la digitalización es buscar nuevas formas de monetizar la actividad de la compañía y las nuevas plataformas digitales ofrecen grandes oportunidades al respecto.
Identificar nuevos modelos de relación gracias a la IA. La inteligencia artificial permite identificar segmentos de clientes, patrones de comportamiento y automatizar planes relacionales para mejorar la productividad de las estrategias de marketing. Para conseguir mayor efectividad en la relación entre marca y cliente, ésta debe llevar a cabo una correcta segmentación para conocer mejor al público objetivo, sus preferencias y necesidades y satisfacerlas en el momento justo y de la forma indicada.
Mejorar la comunicación a través de los canales digitales. En un mercado dominado por la omnicanalidad, resulta crucial estar disponible para el cliente a través de todo tipo de canales. Así, gracias al marketing digital y las redes sociales se podrá establecer una comunicación fluida y personalizada con los segmentos de clientes de la empresa y aportar valor a través de contenido de calidad.
Optimizar los procesos de negocio. El principal objetivo de la digitalización es optimizar los procesos desde una doble perspectiva: por un lado, mejorar la experiencia de cliente, y, por otro, mejorar la relación costo/eficiencia en los procesos internos de la compañía.
Desarrollar alianzas estratégicas. La cultura de la colaboración se ha convertido en un elemento fundamental para el éxito de los negocios. Las compañías deben desarrollar alianzas estratégicas que permitan dar soluciones globales a los clientes con la máxima calidad, guiadas por la eficiencia digital y la escalabilidad del potencial de desarrollo de la organización.
Construir una buena infraestructura digital. Sistemas en la nube, data intelligence, automatización… Apoyándose en las nuevas tendencias tecnológicas, las empresas deben construir infraestructuras digitales que den soporte a todos los procesos de cambio de la transformación digital de la organización.