Esta tradicional entidad de apoyo a innovadores se fusionó con Chars Argentina, con el objetivo de “mover el avispero” del segmento y acompañar a quienes se animen en un camino de tres años.
Emprear es una organización sin fines de lucro que ofrece una propuesta única hace más de 15 años: potenciar a emprendedores. Para continuar con este camino y encarar nuevos desafíos, eligió a Chars, una preaceleradora de tecnología integrada por un grupo afín con más de 10 años de experiencia que trabajan junto a innovadores que tienen ideas innovadoras y quieren cambiar el mundo. Los ayudan en esta nueva tarea dándoles forma a sus ideas, acompañándolos en el desarrollo de nuevos proyectos.
Juntos forman Campus Emprear, cuyo desafío principal es convertirse en el programa de apoyo al segmento más importante del ecosistema local e internacional, siendo el único capaz de brindar una asistencia integral durante todo el proceso que supone transformar una idea en un negocio rentable.
“Uno de los problemas que tiene nuestro sector se da entre el inicio y el proceso de aceleración o incubación: en ese período intermedio, 93% de los emprendedores desaparecen. El objetivo es que el negocio sea maduro más allá de lo económico”, aseguró Tomás Costanzo, el fundador de Chars Argentina hace más de dos años y que que apoyó 25 proyectos a través de un programa de cuatro meses.
Según agregó Costanzo, los tres ejes en los cuales trabajan son equipo, producto y escalabilidad, porque ahí están las mayores fallas. “Somos una de las entidades globales que ingresa en las empresas en su estado más verde y logramos reducir la tasa de mortalidad del 93 al 44%”, destacó.
¿De qué se trata?
Es un nuevo programa sistémico de apoyo, de tres años de duración, en el cual, en alianza con diferentes actores del mundo startup a escala global, la entidad acompaña desde la preaceleración de sus ideas hasta la incubación y posterior aceleración y/o financiación de sus proyectos.
En lo que se refiere concretamente a la preaceleración, mediante un proceso basado en la metodología Lean Startup (en su versión Running Lean de Ash Maurya), se trabaja en la consolidación del equipo, se valida la idea y la solución. Con base en los resultados se comienza a construir el MVP (MínimoProducto Viable) y se lo valida con los primeros clientes de cada emprendedor.
Con respecto a la incubación y aceleración de los proyectos, mediante un programa de alianzas, diferentes actores del ecosistema podrán evaluar los proyectos preacelerados para poder continuar con el desarrollo en sus programas de incubación, aceleración y/o financiamiento.
“Nuestro programa es federal, tenemos algunos proyectos del interior como Bariloche y Mendoza. En esos casos, en parte, el trabajo se hace a distancia, sobre todo la primera parte, y luego se puede incubar en Buenos Aires. Nos consideramos socios con buena onda, estamos en un complejo denominado Nodus, de la desarrolladora CADI, en General Paz y Panamericana, donde buscamos generar un nuevo polo para start-ups”, explicó.
¿Quiénes pueden formar parte?
Todos aquellos que tengan una idea y quieran transformarla en un negocio. Campus Emprear acompañará al innovador a lo largo de todo el camino: desde la idea a la oportunidad de negocio, su incubación/aceleración y posterior financiación.
“Buscamos proyectos con capacidad de generar valor para que el emprendedor pague cuando realmente pueda hacerlo. Por eso tomamos entre un 5 y 10% del capital, y a su vez una comisión por el dinero que van levantando en esos tres años donde los acompañamos.
No tenemos restricción de vertical sino los siguientes tres requisitos: equipo, no que sea el definitivo, pero sí un grupo de personas para demostrar que pudiste convencerlos de que se suban a tu barco; que sea escalable, al menos a nivel regional; e innovador, no disruptivo, sino que consista en redefinir un proceso que existe de manera creativa”, agregó.
Planes para 2016
Córdoba, uno de los “ejes” en argentina
El programa crece y, al ser más ambicioso, se renombrará como Ideas Factory. El objetivo es replicar el modelo en otras provincias e incluso otros países. Los directivos están pensando entre 60 y 100 proyectos por año con una nueva generación cada dos meses, ya que necesitan tener ese número para cubrir los costos estructurales.
Chile y Uruguay están en la mira. Con este último con negociaciones más avanzadas. Buenos Aires, Córdoba y Mendoza serán los ejes en Argentina. “Nuestro espíritu trata de ir de la mano de los ecosistemas locales, por eso nuestro slogan es ‘vamos juntos’. También pensamos en lanzar una plataforma, para la que la pre-aceleración la puedan hacer de forma online en todo Latam, estamos negociando con un par de empresas de tecnología para eso. A su vez, buscaremos levantar inversión por US$540.000 para ampliar nuestro portfolio”, puntualiza Costanzo.