Solicitaron ampliar el porcentaje de los depósitos privados que las entidades deben destinar al sector productivo. Fue en una reunión mantenida con Alejandro Vanoli, presidente de la entidad bancaria.
Una delegación de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) encabezada por su presidente, Osvaldo Cornide, se reunió esta semana con el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, para analizar las dificultades de financiamiento de las pequeñas y medianas empresas.
Según datos de CAME, en siete meses los bancos ganaron $29.074 millones, lo mismo que en todo 2013. La ganancia de las entidades financieras no paró de crecer en 12 años. Sin embargo, la entidad aseguró que la situación de las pymes, que son las que invierten, las que producen, las que crean empleo, las que distribuyen el ingreso, es completamente opuesta.
“En septiembre, 4 de cada 10 pymes tuvieron rentabilidad negativa o nula, y en el sector industrial la situación fue más delicada: según la encuesta cualitativa industrial mensual que realiza CAME, casi 6 de cada 10 industrias pequeñas o medianas reportó rentabilidad negativa o nula”, especificó.
Así, las pymes industriales cumplieron en septiembre 14 meses de bajas interanuales consecutivas en sus niveles de producción, y en el comercio las ventas minoristas cumplieron 9 meses en caída.
La respuesta oficial
Por su parte, durante el encuentro el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, prometió que se profundizarán las políticas que desarrolla la entidad para que el sistema financiero amplíe el financiamiento destinado al sector productivo, en especial a las pequeñas y medianas empresas. Sostuvo que será en condiciones adecuadas respecto de tasas y de plazos.
Para esto, Vanoli mantendrá en los próximos días nuevas reuniones con entidades representativas de las pequeñas y medianas empresas, a los efectos de relevar en detalle las condiciones de acceso al financiamiento del sector y avanzar con las políticas de orientación crediticia que viene llevando adelante el Banco Central.
Lo que las pymes necesitan
Concretamente, para reorientar el crédito al sistema productivo, CAME solicitó al Banco Central trabajar en 11 puntos. Algunos de ellos son los siguientes:
• Ampliar a 10% el porcentaje de los depósitos privados que las entidades deben destinar al sector productivo. De esa manera, no sólo aumentarán los fondos disponibles para inversión, sino que se posibilitará que las pequeñas y medianas empresas puedan aumentar el volumen de cheques descontados de terceros. Eso reduciría enormemente el costo financiero, dado que muchas empresas hoy descuentan cheques en “el mercado informal” a un costo enorme.
• Habilitar líneas de crédito para descontar facturas de empresas públicas, o concesionarias de servicios públicos, que vienen con retrasos importantes en los pagos, perjudicando la liquidez y rentabilidad de las empresas proveedoras.
• Establecer límites al porcentaje de la cartera de crédito que los bancos pueden destinar a consumo, induciéndolos a incrementar el financiamiento a la producción. Actualmente, 60% del financiamiento al sector privado son préstamos personales, prendarios, adelantos de cuenta corriente y financiamiento con tarjeta.
• Impulsar el crédito de largo plazo, a tasas que no superen 20% anual, y con período de gracia para las empresas que requieren un tiempo hasta poner en funcionamiento la inversión realizada con esos fondos.