La necesidad de transitar de manera sustentable y saludable desembocó en la oportunidad de fabricar un producto que no existía en el mercado local: un bicipatín plegable que sirve para moverse en distancias cortas y medias.
Por Natalia Riva – [email protected]
Descubrir una necesidad y convertirla en oportunidad, o mejor dicho en un producto, es el principio de muchos emprendimientos que prosperan. Y si además de cubrir una carencia en el mercado se le suma el cuidado del ambiente, las chances de alcanzar el éxito son aún mayores.
Éste puede ser el caso de Fonz, un “bicipatín” plegable que utiliza elementos de la bicicleta y del monopatín. Se trata de un emprendimiento cordobés que hace unas semanas ganó uno de los premios que otorga el concurso de Emprendedores Metalúrgicos de Adimra joven.
“El proyecto Fonz es un bicipatín plegable que combina elementos de la bicicleta con el monopatín. Sirve para trasladarse, principalmente, en cortas y medias distancias con el diferencial de ser portátil y así combinarse con otros medios de transporte. Es un producto de diseño que mezcla lo clásico con lo moderno y está dirigido a un público que disfruta de las actividades al aire libre, comprometido con el medio ambiente e interesado por los detalles”, contó a Comercio y Justicia Santiago Carignano, quien junto a Jorgelina y Esteban Ponzio le dieron vida a esta iniciativa.
El proyecto nació en octubre de 2013 a raíz de una necesidad de sus creadores de querer comenzar a utilizar un medio de transporte sustentable, que se combinara con otros medios, como por ejemplo el colectivo. “Luego de investigar la oferta existente, detectamos que el producto que estábamos buscando no existía en el mercado local ya que la bicicleta plegable, si bien ocupa poco espacio, es incómoda para trasladarla a cuestas”, explicó Carignano.
Para que el bicipatín se diferenciara, los emprendedores pusieron el foco en cuestiones específicas que hacen que Fonz sea único en su tipo: su peso, portabilidad y capacidad de combinarse con medios de transporte existentes. Además de su diseño novedoso y original. ¿La principal innovación? En palabras de los emprendedores, recicla el formato de monopatín utilizado por niños y lo convierte en un nuevo producto para adultos manteniendo un aspecto lúdico y funcional.
Para cada uno
Hoy por hoy, Fonz se encuentra en etapa de prototipo. Ya se realizó la primera versión y en este momento los emprendedores están desarrollando un segundo Fonz, optimizando materiales y mejorando su diseño.
Cuando el producto ya tenga el “ok” final para salir al mercado, la vía primaria de comercialización será el canal on line. Y lo más novedoso, que también se presenta como un importante diferencial, es que cada interesado en adquirir el producto tendrá la oportunidad de personalizar color, accesorios y cubiertas, entre otras cosas, y se le asignará un constructor a cada comprador para que el cliente esté en contacto con el área de producción mientras se fabrica su Fonz. Una verdadera customización.
Carignano contó, además, que todavía no pueden establecer de cuánto fue la inversión inicial ya que aún están evaluando costos: “La etapa de prototipo no nos permite dimensionar el costo total para el desarrollar el primer lote”, aseguró.
Hasta ahora, el equipo de emprendedores utiliza capital propio para financiarse. Y recientemente incorporaron financiamiento de terceros -unos 30 mil pesos- gracias al premio obtenido en el concurso de emprendedores metalúrgicos organizado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) Joven.
Con ese dinero van a terminar de desarrollar el segundo prototipo hasta alcanzar el producto final y luego la adquisición de materia prima para comenzar a producir el primer lote listo para comercializarlo.
Dificultades para despegar
Al pasar de la idea a la acción, como sucede en la mayoría de los proyectos, los emprendedores se topan con problemáticas. Algunas son propias e internas y otras externas.
Ésta es la experiencia de Fonz: “Ciertos emprendimientos, como el nuestro, requieren de insumos que no se fabrican y/o comercializan en pequeñas cantidades en el país, por lo que complica crear un prototipo (ya que no venden estos insumos por unidad) y además obliga a contar con grandes capitales para poder optimizar costos”, puntualizó Carignano.
Y con respecto a los errores “más habituales al momento de emprender”, los creadores de este novedoso producto detallaron los siguientes: “no dedicar el tiempo suficiente a investigar el rubro en el que queremos insertarnos; no contar con el equipo de trabajo adecuado; desconocer cuestiones legales en la etapa de comercialización del producto; enamorarse ciegamente de la idea; y subestimar la etapa de producción”.
De ahora en adelante
Lograr generar el segmento de este nuevo producto y posicionarlo como un medio de transporte alternativo de diseño es el objetivo que tienen los emprendedores en el mediano plazo. “A largo plazo pretendemos que los productos Fonz sean reconocidos por su diseño y calidad”, agregó Carignano.