Un estudio de Accenture, realizado entre consumidores y pymes a escala global, sostiene que este escenario es una oportunidad para que las entidades bancarias impulsen estrategias de apoyo para sus clientes y las pequeñas empresas
El coronavirus está teniendo un importante impacto en las finanzas de las personas y las pymes a nivel global. Así lo revela un nuevo informe de Accenture, según el cual, ya antes de que comenzara la pandemia, sólo 29% ganaba más de lo que gastaba mensualmente y 75% no contaba con los ahorros suficientes para vivir los próximos seis meses. Para las pymes la situación no era diferente y 70% afirmaba que debía pedir préstamos a los bancos para mantenerse a flote.
Según el informe, la situación para las personas y las pymes a nivel mundial sólo empeoró en el contexto del covid-19. Entre los consumidores, 42% dice que la pandemia afectó sus finanzas, mientras 51% de las pymes dice que sus ventas cayeron o que tuvieron que cerrar por la pandemia.
Según explicó Nicolás Deino, director Ejecutivo para la Industria Financiera de Accenture, “esta crisis ha obligado a los bancos a cambiar su forma de trabajar, moviendo la mayor cantidad de sus operaciones en línea. No han tenido otra opción que hacerse más transparentes y ágiles, así como acelerar su transformación digital. En ese contexto, las instituciones financieras puramente digitales han adquirido millones de nuevos clientes. Ellos han impulsado productos digitales y herramientas de gestión financiera innovadoras para ayudar a los clientes a mejorar su competencia financiera, siempre con foco en los principales intereses de las personas. Éste es un camino que hoy deben seguir los bancos tradicionales”.
Falta de confianza
El reporte muestra, además, que mientras la mayoría de los clientes a escala mundial confía en sus bancos para cuidar sus datos y gestionar correctamente sus transacciones, muchos menos confían en que pongan sus intereses en primer lugar y cuiden su bienestar financiero a largo plazo. Como resultado, sólo uno de cada siete recurre a sus bancos para que le aconseje sobre cómo administrar su dinero.
De acuerdo con el informe, esta es una brecha que los bancos deben cerrar, ya que la Banca retail tiene la oportunidad de aumentar sus ingresos en nueve por ciento mediante la introducción de una serie de servicios de asesoramiento innovadores. Sin embargo, para tener éxito, es esencial que los bancos restauren la confianza de sus clientes. Y para hacer eso, deben redescubrir su propósito original: ayudar a las personas a manejar mejor sus finanzas.
Por último, Deino destacó que “el covid-19 puso un intenso foco de atención en la industria bancaria. El destino de muchos millones de personas y de pequeñas y medianas empresas, depende de cómo los bancos respondan a esta crisis. En muchos países, el éxito de los programas de ayuda gubernamental está en sus manos también. Las decisiones y acciones que los bancos tomen hoy serán recordados por sus clientes durante muchos años. Este es un punto crucial para la industria bancaria. Mientras que salvaguardan cuidadosamente sus empresas, los bancos deben adoptar medidas novedosas para ayudar a sus clientes a mantenerse a flote, en muchos casos, revisando sus operaciones mucho más rápidamente de lo que habían previsto”.