Según el último informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP), las complicaciones para el reclutamiento de personal técnico no estàn vinculadas con el salario ofrecido sino con “los límites estructurales de la oferta de jóvenes con las capacidades adecuadas”
El grado de dificultad para reclutar recursos humanos con el adecuado nivel de calificación es creciente entre las pymes industriales, aun en un contexto de caída de la demanda de trabajo. En 2018, 81% de las pymes industriales que buscan contratar operarios calificados y técnicos no universitarios encuentra dificultad media o alta.
En el caso de recursos universitarios, la dificultad asciende a 76% . Los datos anteriores se desprenden del nforme especial “Capacidades técnicas, demanda de trabajo y desarrollo empresarial”, recientemente publicado por la Fundación Observatorio Pyme (FOP).
Otro dato es que entre las empresas que buscan contratar personal pero tienen alguna dificultad para lograrlo, las principales razones de dicha dificultad radican en la falta de experiencia de los postulantes, así como también en la escasez de habilidades duras.
Sólo para 28% de las pymes de la industria manufacturera que experimentan tal inconveniente la discrepancia entre el salario ofrecido por las empresas y el salario requerido por los postulantes se presenta como la principal razón de la falta de cobertura de la vacante.
En este contexto, siempre siguiendo los resultados de la encuesta, tres de cada cuatro empresas que no pueden cubrir posiciones abiertas sufren un impacto significativo en su desempeño a causa de esta dificultad.
Además, las estimaciones de FOP indican que, para la mitad de las pymes con dificultad para reclutar, la falta de nuevo personal incrementó la carga laboral del resto del personal, y más de un tercio sufrió una caída en su productividad y el aumento de costos productivos.
También, para un cuarto de las empresas esta situación frenó el desarrollo de nuevos productos y/o dificultó la introducción de nuevas prácticas laborales o de nuevos procesos productivos. “La tercerización de determinadas tareas y procesos tuvo que ser asumida por 28% de las pymes manufactureras frente a la falta de acceso a recursos humanos con el nivel de calificación acorde a las posiciones que desean cubrir”, destaca el informe.
Habilidades y conocimientos requeridos
Bajo la lupa se puede observar que 26% y 15% del total de pymes manufactureras buscan contratar operarios calificados no universitarios (técnicos) y universitarios respectivamente, y las habilidades y conocimientos requeridos en el personal calificado que se necesita contratar competen mayormente a la Electromecánica (para 40%) o bien, Electricidad y Metalmecánica por separado (en torno a 30% en cada caso).
En este sentido, el informe destaca que “la escasez de competencias, conocimientos y capacidades limita la creación de empresas dado que los jóvenes formados y con posibilidad de adquirir experiencia laboral serán los futuros emprendedores”. Y agrega que “la desconexión entre el sistema educativo y el sistema productivo es grave y está afectando el desempeño habitual de las pymes, su capacidad de modernización e innovación, y la creación de nuevos emprendimientos”.
Así, FOP señala que las prácticas de formación profesional y pasantías podrían ser la herramienta para capacitar en el trabajo complementariamente a la educación formal, a fin de calificar en competencias y habilidades a los jóvenes.
A partir de otro relevamiento de FOP, se verifica que 10% de las pymes de la industria manufacturera han incorporado bajo la modalidad de prácticas profesionales y pasantías a estudiantes de escuelas técnicas entre 2017 y 2018, mientras que sólo tres por ciento incorporó estudiantes de carreras terciarias y siete por ciento, universitarios.
En este marco, 85% de las firmas considera importante promover una mayor vinculación entre las instituciones de educación técnica profesional (escuelas técnicas, institutos superiores y centros de formación profesional) y las empresas, y a 50% también le interesaría recibir estudiantes bajo la modalidad de prácticas profesionalizantes o pasantías
“El stock de conocimientos que es necesario aumentar en Argentina no se refiere sólo a años de escolaridad o capacidades generales adquiridas en el ámbito formal, sino especialmente al incremento del conocimiento que deriva del ‘saber hacer’ (know how) y que sólo se obtiene a través del ‘aprender haciendo’ (learning by doing) en el mundo de la acción práctica del trabajo”, finaliza el informe.