La segunda dosis de la Sputnik V contra el coronavirus puede darse tres meses después de la primera -en lugar de los 21 días que es el intervalo mínimo aprobado- sin que influya en “la intensidad de la respuesta inmune inducida”, comunicó el Centro de Investigación Gamaleya, estrategia que ya fue adoptada en Argentina desde marzo.
“Con respecto a la vacuna Sputnik V (…) consideramos posible incrementar el intervalo mínimo entre la aplicación del primero y segundo componentes de la vacuna de los 21 días previamente aprobados hasta tres meses”, aseguró Alexander Gintsburg, director del Gamaleya, desarrollador de la vacuna, en un comunicado difundido por ese centro de investigación.
Gintsburg añadió que “este incremento del intervalo no influirá en la intensidad de la respuesta inmune inducida por nuestra vacuna, y en algunos casos la aumentará y prolongará”.
Según el comunicado, el Gamaleya llegó a esa conclusión con base en la experiencia del uso de “vacunas basadas en una plataforma idéntica de adenovirus, así como -lo más importante- en las exitosas campañas de vacunación masiva de la población en Rusia y en un gran número de países”.
Entre los argumentos, Gintsburg también destacó que “como desarrolladores de vacunas, también apoyamos lo expresado anteriormente y de forma independiente por reconocidos reguladores del ámbito sanitario”, y mencionó el caso de Argentina, que desde marzo anunció la estrategia de diferir la segunda dosis para alcanzar a más personas con alguna cobertura.