La zona afectada ocupa una franja de entre 50 y 60 kilómetros de ancho, que va desde Jesús María a Achiras, al pie de las sierras. Impulsan acciones para conservar los suelos de la provincia.
Por cada centímetro de suelo superficial que se lleva la erosión hídrica (por lluvias), existe una disminución importante en el rinde de los cultivos, con una traducción económica estimada en más de 78 millones de dólares al año si se habla de soja en Córdoba. El dato fue difundido por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos provncial con base en experiencias realizadas por la Universidad Nacional de Córdoba y el INTA Castelar, en un anticipo de los temas que se abordarán en la 1ª Jornada de Conservación de Suelos y Sustentabilidad que se desarrollará en Berrotarán.
“En Córdoba se siembran más de 1,1 millones de hectáreas de soja en perfiles cuya pérdida superficial por erosión es de 6,7 centímetros de promedio. Traducido en términos económicos, se dejan de producir más de 78 millones de dólares al año en la oleaginosa, como consecuencia de la desmejora generada en los suelos”, detallaron en el ministerio citando el cálculo técnico de los especialistas del Inta y la universidad.
“Cuando la lluvia corre, no lo hace sola, también se lleva el suelo”, dijo el director de Conservación de Suelos de la Provincia, Eugenio Fernández, quien señaló que esto ocurre por falta de rotación, de cobertura, por el monocultivo y por la compactación, entre otros factores. El funcionario añadió que en los cálculos mencionados se tuvo en cuenta que se pierden 52 kilos de soja por cada centímetro de suelo que se deje de producir. La zona más afectada está identificada en una franja de entre 50 y 60 kilómetros de ancho, que va desde Jesús María a Achiras (incluye zona de Río Cuarto, Río Tercero, Corralito, Las Bajadas, Sampacho, Los Cóndores).
Manos a la tierra
El funcionario explicó a Comercio y Justicia que hay muchas acciones que pueden llevarse a cabo para evitar la baja de rendimiento en los suelos con problemas de este tipo de erosión. Desde el armado de consorcios de conservación de suelos, rotación de cultivos, cultivos en curva de nivel, terrazas y obras para escurrir el agua como microembalses, por ejemplo.
En el ministerio señalan que los productores entienden que la rotación de cultivos no sólo es necesaria sino también rentable y que en la agricultura moderna, la degradación de los suelos y su impacto en los rendimientos no es patrimonio exclusivo de la extracción de nutrientes.
Aunque datan de seis años atrás, los datos dados a conocer son los últimos disponibles a partir de estudios. Tanto Fernández como el titular del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia, Sergio Rang, estiman que la cifra de las pérdidas supera hoy los 78 millones de dólares que indica el informe, aunque ninguno se animó a precisar la nueva cifra.
El próximo 7 de julio, en el marco de la celebración del día Nacional de la Conservación de Suelos, el ministerio llevará adelante una jornada que tiene por objetivo reunir a todos los actores involucrados en esta problemática para proyectar posibles escenarios de acción que permitan remediar las zonas afectadas y avanzar con prácticas que impidan que esta situación se multiplique en otras regiones, revirtiendo el perfil productivo provincial.
Este encuentro se desarrollará en las instalaciones de la Sociedad Italiana de Berrotarán, a partir de las 9. Los interesados en participar pueden inscribirse por teléfono al 4342092, interno 2, congreso.conservació[email protected].