El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, aseguró ayer que la “clave” de la nueva ley sobre riesgos del trabajo que envió al Congreso el Poder Ejecutivo es una “indemnización buena” y que “no se desactualice con el tiempo”.
“También será bueno si la plata de la indemnización llega rápido al trabajador”, sentenció el titular de la cartera laboral ante la Comisión de Trabajo de la Cámara alta, al presentar la iniciativa que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió la semana pasada al Senado de la Nación.
“Queda mucho por hacer, seguimos confiando en el diálogo para todo lo que tenemos por delante. No queremos el empobrecimiento de la víctima. No queremos que un trabajador tenga que recurrir a la justicia para recibir una reparación justa y no queremos que se prohíba que un trabajador vaya a la justicia. Vamos a la causa, no al efecto”, sentenció. Tomada dijo que el Gobierno nacional bajó “la siniestralidad en un proceso de crecimiento económico” pero reconoció que “la baja de la siniestralidad aún tiene mucho camino que recorrer”.
El proyecto de Ley de Riesgos del Trabajo “es una medida que envía este Gobierno” con la intención de “instalar una idea de prevención, que es la esencia de cualquier sistema protector en materia de accidentes de trabajo”.
Tomada enumeró que “se pusieron pisos mínimos como garantía, se triplicaron las prestaciones por discapacidad permanente y, en el caso de las lesiones temporarias, se llegó a un sistema que establece una fórmula de las más generosas del mundo”.
El ministro indicó que “el mayor foco de conflictividad está dado en el sistema indemnizatorio” y que el proyecto que está en estudio en el Senado “apunta a atender esta cuestión, que es necesario despejar rápidamente” para “mejorar derechos”.
“El objetivo central de esta norma es despejar todo lo que pueda complicar o perjudicar la inmediata y justa reparación del daño que sufra un trabajador”, explicó Tomada, quien mencionó que con la nueva ley “se actualizan los mínimos para que todos los trabajadores, en particular los de salarios más bajos, tengan una reparación adecuada al daño”. También “se dispone un ajuste semestral de esos mínimos para que no pierdan el carácter resarcitorio”, y agregó que, “para mejorar la reparación, van a correr intereses desde el momento del accidente”.
La norma incorpora, por encima de la remuneración, 20 por ciento en concepto de reparación integral del daño. “Se abandona la idea de la renta y los pagos escalonados para ir a un pago único e inmediato, a los 15 días de fijada la incapacidad”, indicó.