Así lo reveló un análisis del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, con base en datos del Indec. Asegura que el nivel educativo se transformó en la llave de acceso al empleo productivo
De los jóvenes de entre 25 y 29 años de edad, 85,8% no logró avanzar más allá del nivel educativo secundario, subraya el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), de la Universidad de Belgrano, en su último informe. Cita los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su informe “Indicadores de condiciones de vida de los hogares en 31 aglomerados urbanos”, cuyas cifras corresponden al primer semestre de 2020. Esos datos surgen de la Encuesta Permanente de Hogares.
Según las cifras mencionadas, apenas 14,2% de los adultos jóvenes finalizó el nivel superior o universitario. Subraya que, al comparar este indicador con el correspondiente a 2017, “se observa que disminuyó el porcentaje de habitantes de 25 a 29 años de edad que alcanzaron el nivel universitario completo, pasando del 15,1% en la medición anterior al 14,2% en 2020”.
“El nivel educativo se transformó en la llave de acceso al empleo productivo. Las condiciones laborales actuales hacen que en nuestro país una parte significativa de la población se encuentre imposibilitada estructuralmente de obtener un buen empleo, dado su nivel de instrucción. Desde ya que un alto nivel educativo no lo asegura, pero un bajo nivel garantiza un mal empleo o bien la desocupación estructural”, analiza Alieto Guadagni, director del CEA.
“Es hora de implementar una política educativa de calidad y con inclusión social, para asegurar la igualdad de oportunidades. Nuestro sistema educativo, por el contrario, avanza hacia la consolidación de un modelo socialmente regresivo, situación que se agrava a raíz de esta pandemia global, que afecta más a los alumnos de barrios más humildes, que tienen menos acceso a los recursos tecnológicos para reemplazar el obligado cierre de las escuelas”, continúa.
“El nivel educativo es esencial para determinar el ritmo de crecimiento del empleo y del futuro nivel de vida de la población. Por esta razón, sin buena educación para todos, la justicia social es una ilusión”, completa el director del CEA de la Universidad de Belgrano.