Las autoridades sanitarias de los países de América acaban de aprobar una estrategia para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles que tiene por meta reducir en 25% la mortalidad prematura por dolencias cardiovasculares, respiratorias crónicas, cáncer y diabetes para 2025.
La resolución, adoptada durante la 28ª Conferencia Sanitaria Panamericana que sesionó en Washington, estima que de esta manera, se salvará la vida de unos tres millones de personas en el continente. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el continente, tres de cada cuatro personas padecen una de estas enfermedades y cerca de 4,45 millones mueren al año por causa de alguna de ellas.
Esto representa casi 75% del total de defunciones en la región y, de esta cifra, 1,5 millones de personas mueren antes de los 70 años.
Estas enfermedades son, además, la causa de la mayor parte de los costos evitables de la atención sanitaria, confirmó la OPS.