En una seguidilla de idas y vueltas aclaratorias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ayer su titular, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que los portadores asintomáticos de coronavirus pueden transmitir la enfermedad, aunque aclaró que se necesitan más investigaciones para confirmarlo.
En conferencia de prensa, Tedros recordó que la OMS advirtió desde principios de febrero de que las personas sin síntomas e infectadas por coronavirus pueden contagiar a los demás.
No obstante, el director General insistió en la necesidad de contar con más investigaciones para conocer en qué medida se produce esta transmisión asintomática.
“Estas investigaciones se siguen realizando y faltan todavía muchos resultados”, explicó.
Dicho esto, Tedros recordó que lo que “sí se demostró” es que detectar, aislar, tratar, rastrear y poner en cuarentena a pacientes con covid-19 es la manera “más importante” de detener la transmisión del virus.
“Muchos países han logrado controlar y detener el virus aplicando exactamente estas instrucciones”, enfatizó, y recalcó que éste es “nuevo” y que las recomendaciones que aporte el organismo irán evolucionando a medida que haya más informaciones sobre él.
Además, el director Ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, comentó que no se sabe si el nuevo coronavirus está influenciado por el clima, y aseguró que el comportamiento humano, y no la temperatura, es la que va a decidir el comportamiento del virus.
Las temperaturas y el covid-19
La OMS sostuvo que no hay que comparar el coronavirus con el virus de la gripe porque se desconoce si el SARS-Cov-2 actúa de forma diferente cuando las temperaturas cambian según las estaciones del año.
“Hasta el momento, no tenemos datos que indiquen que el virus puede actuar de forma más agresiva o transmitirse mejor o no” en invierno, dijo Ryan, ante una pregunta sobre el riesgo adicional que supondría para Sudamérica su entrada a la época más fría del año.
Ryan afirmó que “no sabemos cómo el virus actuará en el futuro”, frente a la esperanza en Europa y Estados Unidos de que las temperaturas cálidas del verano que está por comenzar puedan suponer un declive natural del contagio.
“Sabemos que estamos entrando en el ciclo de la temporada de gripe en el hemisferio sur pero no sabemos cómo el coronavirus se comportará”, insistió el funcionario de la OMS.
Recordó que no en todo el sur la gripe se comporta de la misma manera, ya que en países como Argentina, Australia, Chile y Sudáfrica se observa una temporada gripal más claramente asociada al frío.
El médico agregó que en los países situados en la región ecuatorial, “el comportamiento de la gripe no es tan previsible y tiende a persistir todo el año”.
Insistió en que no hay que confiar en que el calor alejará el virus de Europa: “Mucha gente diría que en verano es menos transmisible porque la gente está más en el exterior, pero otros dirían que, por el calor, la gente tiende a buscar lugares cerrados con aire acondicionado”.
Por otra parte, Ryan restó credibilidad a un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard que sostiene que el coronavirus habría estado circulando en Wuhan (donde se cree que se originó), China, desde el pasado agosto.