Ministros de Salud de todo el país y representantes del Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas coincidieron en la necesidad de formular un diagnóstico de la situación de los recursos humanos del sector.
Los titulares de las carteras sanitarias de todo el país y representantes del Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas coincidieron en la necesidad de disponer de una matriculación única nacional de los profesionales. Ésta fue una de las principales conclusiones a las que se arribó en el marco de la primera reunión del año del Consejo Federal de Salud (Cofesa) que presidió, en Santiago del Estero, el ministro de Salud Daniel Gollan.
En ese marco, se comentó que existen herramientas como los reconocimientos interjurisdiccionales de especialidades, mecanismo al que se puede apelar a partir de la suscripción de acuerdos específicos.
Durante las deliberaciones de los referentes universitarios y de las carteras de Salud provinciales hubo consenso generalizado respecto a la rectoría del Ministerio de Salud de la Nación en la formación de los recursos humanos y su injerencia en la definición de la formación de especialidades, para así establecer la masa crítica de recursos humanos en función de las necesidades de la población desde la visión sanitaria estratégica.
Además, quedó fijada una agenda de trabajo en la que se estableció como prioridad decidir un mecanismo entre la Nación y las provincias para asegurar el financiamiento de los recursos humanos para el primer nivel de atención.
Faltan especialistas
En ese contexto, el nuevo ministro Gollan admitió que “estamos teniendo algunos inconvenientes para conseguir determinados tipos de especialistas en muchas provincias, por eso hemos venido a esta reunión no sólo los representantes de los ministerios sino los decanos de las facultades de Ciencias Médicas de las universidades públicas para tratar un tema que comprende desde la formación de grado de los profesionales y hasta los posgrados también”.
Los participantes del encuentro debatieron sobre la residencia médica como un elemento fundamental en la formación, pero abogaron por una presencia más activa de la universidad en ese proceso, ya que es en esta instancia en la que se puede certificar que esa formación se lleve a cabo.
Según detalló el Ministerio de Salud nacional mediante un comunicado, los presentes coincidieron en que se debe evitar que el período de residencia se convierta en sólo una etapa aislada sino, por el contrario, en el acceso definitivo a la carrera.
“Históricamente las universidades han trabajado solas, puertas adentro, planteando que el problema era el sistema de salud, mientras que los ministros planteaban que el problema venía de las universidades encargadas de la formación de sus recursos humanos y nunca podíamos juntarnos para ver cuáles eran las dificultades para lograr un proyecto que les sirva a ambos”, dijo Pedro Silberman, presidente del Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas (Fafemp) y decano del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur.
En números
Argentina cuenta con una oferta de formación con 35 carreras de Medicina, de las cuales 14 son en universidades públicas, con la particularidad de que 80 por ciento de la formación ocurre en el sector público.
En los últimos años, en la carrera de Medicina los egresos oscilaron entre 4.800 y 5.500, con una cifra de ingresantes que viene en ascenso.
De acuerdo con un relevamiento de la Dirección de Capital Humano de la cartera sanitaria nacional en conjunto con las provincias y datos del sector privado, se evidencia que la oferta de cargos de residencias, con respecto a la de egresados, es una cifra cercana, pero con la particularidad que los egresados están concentrados en la región central superando la oferta, y en el resto de las provincias existe un déficit de egresados para cubrir las vacantes.