Mariano Mayer: “La inteligencia artificial les cambia el negocio a los abogados”

Incide en la forma como los letrados operan con sus clientes. “No hay que negar el impacto en la profesión porque no sirve. Hay que intentar incorporarla, y cuanto antes mejor”, afirmó el abogado fundador de Newtopia VC y ex secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación

Los avances en materia de inteligencia artificial (IA) permiten agilizar procesos y volverlos más eficientes. Las nuevas tecnologías comienzan a tomar un rol preponderante en el ejercicio de múltiples profesiones. Este fenómeno no es una solución absoluta a los conflictos y su implementación debe ser acompañada de una reflexión crítica y ética sobre su uso y posibles consecuencias.

Derecho e inteligencia artificial: ¿crisis o revolución?, se preguntó el decanato de Ciencias del Derecho de la Universidad Siglo 21, inquietud que fue el disparador de una jornada de actualización disciplinaria en la que participó Mariano Mayer, abogado fundador de Newtopia VC y ex secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación.

“Estos chats de inteligencia artificial (como GPT) o similares son una herramienta muy poderosa para ayudar a trabajar mejor, a perder menos tiempo buscando información. Un 30% del tiempo del día uno lo dedica a buscar información de manera ineficiente, o sea que te puede ayudar mucho con eso; también a redactar mejor y en menos tiempo. Pero para poder utilizar bien la IA es clave el contexto que uno le dé, o sea, cómo preguntar simplificando. Hay que ponerle cabeza a cómo preguntar al chat de IA y ese ejercicio es espectacular porque uno va procesando lo que estaba queriendo hacer”, sostuvo Mayer a Comercio y Justicia.

En concreto: este proceso obliga o fuerza a conceptualizar, una competencia cada vez más valiosa en el mundo laboral.
“Hay que dedicarle tiempo, hay que aprender a preguntar (al chat de IA) y contextualizar, y a medida que uno vaya utilizando estas herramientas puede ser bien interesante ese desarrollo, va a ser una competencia fundamental, casi como aprender a escribir a máquina”, asegura Mayer.

– En este momento, ¿qué ejemplos de impacto en el derecho observa?

– Se está en un momento en que venían crujiendo los esquemas de propiedad intelectual a raíz de la tecnología, sobre todo. De hecho, el organismo intelectual de Estados Unidos sacó una guía, planteándole al mundo que opera con la oficina de copyright, cómo es que ellos van a analizar las creaciones de propiedad intelectual. Por ejemplo, si son creaciones puramente hechas por una máquina, es una cosa, si es hecha por una máquina con intervención sustancial de un ser humano, es otra. Comenzará todo un desarrollo en ese sentido, como pasó en su momento con algunas creaciones biotecnológicas. El tema de datos personales también es una cuestión en la que la IA pega de lleno en cuanto a confidencialidad; hoy todas las empresas están muy preocupadas con la información que sus empleados puedan usar para ir haciendo preguntas (al chat GPT).

Por ejemplo, hubo un problema con una compañía de celulares, de las más grandes del mundo, porque alguien estuvo preguntando al chat (IA) sobre vulnerabilidades de un software operativo y ese chat terminó aprendiendo de esas vulnerabilidades y después lo pudieron consultar todos.

– ¿Cómo incidirá la IA en el abogado en su ejercicio cotidiano?

– Le impacta en el negocio, en la forma como opera con sus clientes. A los abogados les cambia el negocio, habrá un montón de temas de recursos humanos, reclamos de consumidores, va a cambiar la forma como puede asesorar mejor o peor a los clientes. Entonces, es fundamental que uno entienda, se meta y pueda acompañar bien al cliente a transitar y evolucionar en ese sentido. Es un momento hiperdesafiante pero interesantísimo para el mundo jurídico. 

– ¿Qué habilidades deberán tener ahora los abogados frente a esta tecnología?

– Tendrán que tener pensamiento crítico, lógica; y les recomendaría a todos que empiecen a probar, a experimentar con la IA, con ciertos recaudos. Al principio se van a sentir como oxidados y que les cuesta, pero aprender a dialogar con estas herramientas y hacer la gimnasia de contextualizar los va a ayudar mucho.