jueves 21, noviembre 2024
jueves 21, noviembre 2024
Comercio y Justicia 85 años

La perspectiva pacificadora de las juezas atravesadas por la guerra

ESCUCHAR

COLUMNA DE AMJA

Por Mónica Carolina Elías

Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor (Antoine de Saint-Exupéry)

Es evidente que con estas palabras no voy a abordar el conflicto entre Palestina e Israel. No pretende ser eso, ya que la cuestión excede a esta reflexión. Simplemente el propósito es mirar el problema desde la perspectiva de la mujer, cualquiera sea su nacionalidad.

En principio y partiendo del horror de lo vivido el 07/10/2023, se puede ver el dolor de las madres y mujeres, como universal de la crueldad humana.

Este acontecimiento terrible me movió a pensar sobre la realidad de las juezas en países donde la propia condición de ser mujer las convierte en blanco de persecuciones.

En el mes de mayo de este año vivimos la fantástica experiencia, junto a un grupo de magistradas de todo el mundo, de participar del Encuentro internacional de mujeres juezas que se desarrolló en Marrakech, Marruecos. Allí, en un Congreso internacional junto a magistradas y funcionarias judiciales de los cinco continentes, pudimos ver el rostro de quienes imparten justicia en otros lares y visibilizar la problemática contemporánea en contextos socio políticos diversos y antagónicos. Se nos develó la mirada de mujeres, que, al administrar justicia, lo hacen atravesadas por realidades muy crudas, en sociedades flageladas por la persecución y por los fanatismos.

Precisamente, algunos de esos países que captaron nuestra atención fueron aquellos como Afganistán, Palestina, Siria, y tantos otros que a través de sus juezas mostraron la administración de justicia en sus tierras.

Se trata de sociedades donde el desempeño de la magistratura se topa con la conjunción de la ley, la religión y lo consuetudinario en clara coexistencia, y ello se traduce en una tarea harto difícil para las magistradas. Conocimos que en esos países cuesta aceptar el rol a la mujer en espacios de poder y especialmente se reniega a aceptar que la justicia sea impartida por mujeres.

En sus relatos, juezas de Afganistán y Siria contaron cómo salieron huyendo perseguidas en razón de su cargo y de su género y cómo debieron refugiarse en países de acogida del mundo occidental, donde hoy se desempeñan con la esperanza de volver a sus tierras y a sus funciones. En esto hubo una enorme tarea de rescate por parte de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas, cuya red de contención fue y es fundamental para la preservación con vida de esas funcionarias, como también para seguir intentando velar por quienes quedaron atrapadas en los regímenes autoritarios de sus Estados.

Otras, como las palestinas, mostraban carteles de liberación, con la finalidad de enseñar al mundo judicial su problemática de opresión, claramente en una pacífica manifestación y con deseos de mayor libertad. Ellas vitoreaban fervorosos pedidos de  que se visibilice su sofocación política.

En diálogo con una jueza Israelí, ella nos invitó a conocer su país, su organización, demostrando la hospitalidad y la apertura de su pueblo, y todas, sin distinción, estaban muy alejadas de la cruenta realidad de la guerra que estamos viendo estos días.

La experiencia vivida en Marruecos, con mujeres pares en la función, me movilizó a reflexionar acerca del tremendo punto de los acontecimientos en Gaza. Porque, como pudimos apreciar en las juezas de sendos Estados en el actual conflicto, tenían una mirada orientada hacia la paz y presumimos que tanto mujeres como hombres de la sociedad civil presentan la misma impronta y todos resultan afectados por la masacre.

“No puedes separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz, a no ser que tenga su libertad” dijo Malcom X y, a modo de sumar un humilde aporte, es nuestra responsabilidad bregar por la Paz a los Estados que no la garantizan, es nuestro deber implorar por la paz, acompañando a esas mujeres juezas que honran su cargo a riesgo de sus vidas.

* Fiscal de Cámara de Deán Funes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leé también

Más populares

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?