La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió este martes a los países de América latina que “no abran demasiado rápido” el confinamiento porque podría acabar con la ventaja obtenida sobre el coronavirus en los últimos dos meses. “Debemos ser cuidadosos, no abran demasiado rápido o corren el riesgo de un resurgimiento del Covid-19 que podría borrar la ventaja obtenida en los últimos meses”, afirmó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
“Consideren un enfoque geográfico para el bloqueo y apertura basado en la transmisión en entornos locales específicos”, agregó. En una teleconferencia de prensa, Etienee se mostró preocupada por el creciente número de contagios que se reporta en Latinoamérica, que durante la semana pasada supuso más de un tercio del aumento total de contagios en todo el mundo.
“Apenas la semana pasada hubo 732.000 casos nuevos en todo el mundo y de éstos, más de 250.000 casos nuevos ocurrieron en países latinoamericanos; es una preocupación seria que debería servir como una llamada de atención para redoblar nuestros esfuerzos”, dijo la directora de la OPS.
En ese sentido, destacó que en América se contabilizan ya 2,9 millones de casos -la mayoría de ellos en Estados Unidos-, casi medio millón más que los reportados la semana pasada, cuando la OPS declarara al continente como el epicentro de la pandemia.
Por esos indicadores, Etienne aconsejó a los gobernantes latinoamericanos que “piensen dos veces antes de levantar las medidas de distanciamiento social”.
Preocupación por Brasil y Estados Unidos
Por su parte, Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, destacó las posibles consecuencias de las protestas ocurridas la semana pasada en países como Brasil y Estados Unidos, de las que dijo que probablemente vayan “a contribuir a expandir el virus”.
“La OPS recomienda a todos los países que eviten las reuniones de masas porque está muy demostrado que van a contribuir a expandir el virus, especialmente en países como Brasil, donde el número de casos es creciente”, dijo el funcionario. Espinal se declaró muy preocupado por la “delicada” situación de Brasil, donde aseguró que el crecimiento de casos y muertes en las últimas semanas converge con la falta de camas de hospital. Además, señaló que Brasil -donde se registraban más de 500.000 casos y casi 30.000 muertes por coronavirus- “todavía no ha hecho pruebas suficientes”.