La Organización Mundial de la Salud anunció ayer que el objetivo es conseguir 2.000 millones de inmunizaciones para fines de 2021, y señaló que cada persona necesitaría dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
El proyecto multisectorial para garantizar la compra y distribución equitativa de las vacunas cuenta ya con 156 países en los que viven dos terceras partes de la población mundial, informó la agencia sanitaria mundial, informó el sitio web de noticias de Naciones Unidas.
Los primeros vacunados serían los trabajadores de salud, seguidos por el 20% de la población más vulnerable de cada país que participe.
La OMS, que forma parte de Covax junto con la alianza Gavi, gobiernos y fabricantes de vacunas, detalló que de los 156 países que adhirieron a la iniciativa, 64 son de renta alta y 92 de renta media o baja.
Los primeros financiarán las inmunizaciones y los segundos recibirán apoyo para comprarlas, en tanto que 38 naciones más se unirían próximamente, indicaron.
El director de la OMS, Tedros Adhanon Gebreyesus, reiteró que la colaboración que plantea Covax no es caridad sino una empresa conjunta que beneficiará a todos los países.
“O nos hundimos juntos o nadamos juntos; la vía más rápida para acabar con la pandemia y acelerar la recuperación económica global es asegurar que algunas personas sean vacunadas en todos los países, no que todas las personas de algunos países se vacunen”, dijo.
Tedros se refirió a los desafíos que afronta Covax, entre los que se destaca el financiero ya que sólo se invirtieron 3.000 millones de dólares en el Acelerador de Acceso a Herramientas COVID-19 (ACT), cantidad que no llega siquiera a la décima parte de los 38.000 millones que se necesitan para impulsar la iniciativa.
“Hacen falta 15.000 millones de dólares inmediatamente para mantener el ímpetu y mantenernos en la vía que nos permitiría conseguir los ambiciosos planes que nos hemos fijado”, enfatizó y agregó: “Estamos en un punto crítico y necesitamos un aumento significativo del compromiso político y financiero de los países”.
Con respecto a los países que están desarrollando alguna vacuna, la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, informó que la Organización conversó con China durante seis meses para que se incorpore a Covax.
“China ha refrendado su compromiso con un acceso universal a la vacuna”, apuntó.
Tedros instó a “mover cielo y tierra” para “garantizar un acceso equitativo a las pruebas diagnósticas, terapéuticas y futuras vacunas” contra el coronavirus y dijo que el mundo “sólo puede salir de este desafío común con un enfoque común”.
“Debemos prepararnos ahora para la próxima pandemia” sostuvo y “garantizar un acceso equitativo a las pruebas diagnósticas, terapéuticas y futuras vacunas”.
Pidió a todos los países que “utilicen los instrumentos a disposición para suprimir la transmisión y salvar vidas hasta y después de que tengamos una vacuna”.
Las pruebas
Tedros recordó que “cuantos más candidatos de vacuna se prueben, más posibilidades existen de tener una vacuna segura y eficaz”.
Por su parte, el CEO de la Alianza de Vacunas Gavi, Seth Berkley, resaltó que el apoyo de todos los países es “de importancia crítica, ya que significa que cuando se depositen los fondos podremos iniciar el proceso de firma de acuerdos formales con los fabricantes y desarrolladores de vacunas, que son socios en Covax, para asegurar las dosis necesarias para terminar la fase aguda de la pandemia a finales de 2020”.
“Esto significa que el Covax ya está abierto a la actividad comercial en estos países, además de que los que se unan en los próximos días participarán junto con 92 países de bajos ingresos, que recibirán apoyo para la adquisición de las dosis. Potencialmente tenemos una solución verdaderamente global para un problema global”, señaló.
Indicó que “hay, en efecto, un largo camino por recorrer, no estamos fuera de peligro. Debemos continuar invirtiendo en investigación y desarrollo crítico y financiar esa investigación y desarrollo”.
El CEO de CEPI, Richard Hatchett expresó se deben “terminar los ensayos clínicos en curso, ya que, como se ha dicho, debemos concluir acuerdos con la industria para proporcionar la vacuna a través de Covax, ayudar a los países a prepararse para recibir la vacuna y, por último, debemos tener expectativas realistas sobre la eficacia de la vacuna y el momento de su entrega”.