La inversión que ronda los 17 millones de pesos cuenta con alta tecnología de monitoreo. Cada tomo, que tiene hasta 40 escrituras, tendrá un chip para controlar su recorrido dentro del edificio.
Las escrituras originales que están dando vueltas en manos de escribanos o en el archivo del Registro de la Propiedad ya tienen un espacio construido exclusivamente para albergarlas. Se trata de un edificio único en el país, construido con alta tecnología para la preservación y seguridad de este tipo de documentación, que demandó una inversión final que rondará los 17 millones.
La obra de 5.100 metros cubiertos, planta baja y dos pisos, con capacidad para albergar hasta 400 mil protocolos notariales (cada protocolo contiene unas 40 escrituras originales) será inaugurada mañana y pertenece al Colegio de Escribanos. Según informó su presidente, Daniel Ruiz, la entidad destinó 80 % de los ahorros de 93 años para concretar una demanda histórica de los profesionales.
Actualmente, calculan que hay unos 160.000 tomos notariales en la calle, entre lo que está en el Archivo del Registro de la Propiedad, más lo que se encuentra en poder de los escribanos en toda la provincia. Sin embargo, según explicó el titular del colegio a Comercio y Justicia, la proyección útil del edificio permitirá receptar escrituras por 40 años más.
Cada salón donde están instaladas las estanterías móviles cuenta con control de temperatura y humedad ambiente y un sistema de extinción y monitoreo preventivo de incendio.
Además, los empleados que ingresen a buscar un protocolo serán controlados por computadora e identificado con un sistema de huella digital. “Cada tomo de estos va a tener un chip que por radiofrecuencia va a permitir controlar por dónde se está moviendo ese protocolo”, explicó Ruiz.
Historia
El dirigente profesional hizo un poco de historia de esta iniciativa que atravesó múltiples gestiones. “A partir del año 1976, cuando por falta de espacio el Poder Judicial ya no recibió más protocolos para albergar, y hasta el día de hoy, son los escribanos los depositarios naturales con todo lo que ello implica: problemas de riesgos y costos. Desde ese año hasta ahora es lo que se va a ir archivando”, describió.
Estiman que el archivo estará en pleno funcionamiento dentro de un año y a partir de allí “la idea es que Córdoba se incorpore a aquellas provincias que tienen estudio de título obligatorio, que implica que en cada escritura el escribano deba estudiar los antecedentes hasta un plazo de 20 años para atrás, lo que hoy es imposible hacer por la dispersión de protocolos que hay en toda la provincia”, sostuvo Ruiz.
Higiene
Escrituras en cuarentena“El proceso de funcionamiento del archivo llevará tiempo. Ahora estamos haciendo un inventario de los protocolos que no están bajo nuestra responsabilidad”, adelantó Daniel Ruiz.
El recorrido de un tomo antes de llegar a la estantería del nuevo archivo implicará también encuadernar y restaurar documentos si hiciera falta y colocar cada tomo en un período de cuarentena por cuestión sanitaria. “Los hongos en los tomos tienen que ser tratados especialmente porque se contagian como las personas”.
En el Colegio señalan que hay un cronograma previsto para comenzar a receptar protocolos de los escribanos. Con respecto a las consultas, estarán abiertas para profesionales y personas con interés legítimo, en una sala donde monitorearán su correcta manipulación.
Libros con chips
El edificio cuenta con:
– Sistema de identificación por medio de chips en cada libro, para control mediante lectores de radiofrecuencia, que registran el movimiento de cada ejemplar, día, hora y ubicación dentro del edificio.
– Sistema de detección y extinción de incendios con sisterna de 90.000 litros de agua.
– Sistema de control por circuito cerrado de cámaras de televisión y centro de cómputo con acceso restringido.