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“Hoy en Argentina ya no se habla más del tema de la necesidad de una transición hacia la democracia, o de un debate entre democracia y autoritarismo, o -como existía hace 30 años-, un debate sobre democracia real y democracia formal. Hoy el gran debate es sobre la calidad de la democracia”.
La afirmación a Comercio y Justicia pertenece al destacado politólogo Daniel Zovatto, director Regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional.
Para este especialista, la aceptación de la democracia como sistema político es una conquista de estos 30 años en el país, “algo muy consolidado” por una ciudadanía que está pidiendo que ésta tenga “instituciones más fuertes, más modernas, más democráticas y que la represente mejor”.
En este sentido, describió una fórmula que contenga mayor transparencia, menor corrupción, mayor rendición de cuentas y servicios públicos de mejor calidad, en educación, en salud, en transporte público y sobre todo en materia de seguridad ciudadana.
Las elecciones legislativas nacionales del pasado domingo también se sumaron a la reflexión de Zovatto sobre los aspectos pendientes a mejorar. Al respecto, señaló: “Me gustaría poner énfasis en tres aspectos.
En materia de lo electoral, creo que a nivel nacional, para tener una democracia de mayor calidad, hay que avanzar como lo ha hecho Córdoba y Santa Fe, con la boleta única y luego con la incorporación del voto electrónico, de manera progresiva para evitar, precisamente, los incidentes que vimos en la elección del domingo”.
En materia política, sostuvo que la asignatura pendiente es “reconstruir un verdadero sistema moderno e institucionalizado de partidos políticos y resolver el problema del federalismo”.
Sobre el tercer aspecto, señaló la necesidad de avanzar en una visión de país de mediano y largo plazos dentro de la cual insertar políticas de Estado, “unas pocas pero fundamentales que le den a la Argentina una previsibilidad en materia de democracia y desarrollo de los próximos 10 ó 20 años, dentro de los cuáles, una de esas políticas fundamentales es el mejoramiento de la calidad institucional”.
Y subrayó: “Sin esto no vamos a tener ni una mejor democracia ni un mejor desarrollo; ni un mejor crecimiento económico, ni mejor competitividad”.
Finalmente, el politólogo destacó que el tema de género es fundamental. “Argentina ha hecho progresos muy importantes en materia de participación política de la mujer, no solamente que pueda votar sino que a su vez tenga cargos de representación a través de la Ley de Cupo.
Tiene un nivel de representación importante que ha mejorado, pero ahora hay que pasar de la Ley de Cupo a la paridad. Una democracia de nivel maduro indica, en los últimos años, que debe haber a nivel de representación un 50 y 50 de hombres y mujeres”, concluyó.
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