Gines González García, quien fue confirmado como ministro de Salud por el presidente electo Alberto Fernández, adelantó ayer que restituirá “rápidamente” el protocolo para el aborto no punible y no descartó declarar una emergencia sanitaria para los primeros 100 días de gestión.
“Hay que hacer el protocolo rápidamente, que no es otra cosa que una guía de procedimiento para profesionales de la salud; el Gobierno hizo un mamarracho, un bochorno político que perjudica a las personas más débiles porque dio mucho miedo a los trabajadores de la salud para aplicar la ley”, dijo González García en declaraciones a medios porteños.
Luego de ser confirmado como ministro de Salud, González García señaló que “se creará la guía de procedimientos para que los trabajadores de la salud sepan cómo proceder, porque existen protocolos para casi todas las patologías y mucho más para que cumplan con la ley, así que eso será prioritario”.
Además, se manifestó a favor de que “se apliquen las leyes vigentes” respecto a la “salud sexual y procreación responsable, insumos para evitar embarazos no deseados, educación sexual e Interrupción legal del embarazo”.
Respecto a la situación del área que recibirá del gobierno de Cambiemos, el exministro de Salud y exembajador en Chile destacó su intención de “devolverle al gobierno un ministerio y a la nación una política sanitaria”, aunque reconoció que hoy existen “muchas dificultades de financiamiento y prestaciones, como vacunas”. En ese sentido, no descartó declarar una emergencia sanitaria para los primeros 100 días que, entre otras cosas, “permite compras más rápidas para (cubrir) las necesidades”.
El exministro de Salud durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner dijo que “Argentina es un país muy desigual” y que en materia de salud “las desigualdades son inmorales”.
“Si uno hace una política de salud potente que disminuye las desigualdades y no hay salud de ricos y salud de pobres sino una salud para todos, genera mejor salud pero también construye democracia, convivencia y solidaridad”, apuntó.
Por último, consultado sobre el uso del cannabis medicinal, destacó que “la reglamentación actual no cumple con la ley, limita el uso que tiene que ser permitido y hay que romper con un mercado negro absoluto”.
“Vamos a trabajar en la reglamentación de la ley para mejorarla y que amplíe las patologías en los que se legaliza su uso”, destacó.
Esta semana, el Hospital Garrahan publicó luego de un año de investigación los resultados del primer estudio científico en Latinoamérica sobre efectividad del aceite de cannabis en niños y niñas con epilepsias refractarias. El 80% de los pacientes tuvo una respuesta positiva con reducción significativa en el número de crisis. La institución afirmó que se “superaron ampliamente las expectativas”.