Francia anunció ayer que a partir del próximo 1 de enero aplicará una indemnización de 25 centavos de euro por kilómetro a las personas que vayan en bicicleta desde sus domicilios hasta el trabajo, como parte de un conjunto de medidas para promover los transportes no contaminantes.
Esta indemnización pretende incentivar una práctica que además de reducir la contaminación contribuye a “mejorar la salud”, expresó el Ejecutivo francés en un comunicado emitido al término del consejo de ministros.
Además, su ministra de Ecología, Ségolène Royal, presentó algunas novedades para los dispositivos que permiten limitar el tráfico en las ciudades y así evitar las consecuencias de la contaminación del aire.
En este sentido, la funcionaria francesa explicó que con varios días de antelación y en cuanto haya una previsión de pico de contaminación, se podrá decidir la circulación alterna, es decir sólo la de los vehículos con matrículas pares o impares.
También indicó que se beneficiarán de una subvención de 1.000 euros los que pasen a un sistema de calefacción “no contaminante”.