Nuevas tecnologías permiten irradiar en pocos días tumores que antes implicaban seis semanas. Córdoba cuenta con el único instituto de radioncología en el país y en Latinoamérica con aparatología para realizar estas prácticas
Los avances tecnológicos permiten alcanzar resultados antes impensados en todas las disciplinas, particularmente en la medicina, que implican una mejor calidad de vida de los pacientes. En Córdoba, el Instituto de Radioterapia Fundación Marie Curie da fe de estos desarrollos ya que incorporó recientemente una nueva tecnología que mejora el tratamiento de los pacientes con tumores. La directora del instituto, Silvia Zunino, lo explica como “un cambio de concepto en la radioterapia moderna”.
Según relata la especialista a Comercio y Justicia, el instituto cuenta con una “plataforma tecnológica muy desarrollada” que lo convierte en un centro de referencia no sólo en el país sino también en Latinoamérica. Concretamente, tienen tres “aceleradores Novalis”, un sistema tecnológico que permite irradiar pequeños volúmenes con máxima precisión (radioterapia estereotáctica), contrariamente a los antiguos tratamientos de grandes superficies con afectación de tejidos sanos y órganos vitales.
“Hoy se pueden hacer tratamientos altamente precisos, puntuales y en muy corto tiempo. Antes se irradiaba mucho volumen de tejido sano, lo que provocaba complicaciones posteriores. Se curaban pacientes pero quedaban con algunas discapacidades de por vida o alteraciones varias. Actualmente se trabaja con una dosis alta, en poco tiempo y precisa, lo que aumenta el control del tumor. Se trata de una tecnología eficaz y eficiente. Los pacientes tienen muy baja o ninguna toxicidad y se reintegran a su medio social sin ningún problema”, según destaca Zunino, quien explica que tratamientos que antes se hacían en seis semanas ahora se pueden resolver en cinco días; y otros de tres semanas, en dos o tres días.
Precisión
Para la especialista, según su experiencia de más de 40 años en el rubro, éste es “un momento brillante de la radioterapia”. Los ejemplos son claros y contundentes: un cáncer de próstata que se trataba en 40 días, ahora se trata en cinco fracciones en días alternos, que en total suman nueve días. Cuando el cáncer de pulmón no se puede operar, se puede tratar con radioterapia estereotáctica en cuatro o cinco días. “Este tratamiento es muy eficaz y hay estudios que demuestran que en tumores pequeños está dando los mismos resultados que la cirugía”.
Otro ejemplo es el tumor primario de páncreas que se irradia con radioterapia estereotactica en cinco días con alta precisión y menor toxicidad, comparado con los tratamientos anteriores, que duraban un mes y medio. Para el cáncer de mama, puntualiza la doctora, se trabaja con varias técnicas de intensidad modulada: en pocas semanas y con especial cuidado del corazón, pulmones y todos los tejidos sanos.
Así, Córdoba cuenta con el único centro del país que desarrolló la técnica de “irradiación parcial acelerada de la mama” en una semana. Este tratamiento es multidisciplinario pues integra a los cirujanos, imagenológos y patólogos. Está dirigido a un grupo de mujeres con enfermedad de bajo riesgo.
Otra novedad es que cuentan con una nueva tecnología de control respiratorio (Gating). “Cuando se irradian tumores que están cerca del corazón, por ejemplo el cáncer de mama izquierda, tenemos que asegurar que no vamos a irradiar el corazón; entonces, para asegurar que no suceda, se utiliza el control respiratorio. Esto hace que la irradiación se dé durante la inspiración profunda que llena de aire los pulmones desplazando el corazón para alejarlo del haz de irradiación”, detalla Zunino.
Otros tratamientos
Con esta nueva plataforma tecnológica también se pueden irradiar, con alta precisión, tumores benignos o malformaciones vasculares que, según Zunino, se “curan más con radiocirugía Novalis que con cirugía tradicional”. “Además, se puede dar tratamiento a enfermedades funcionales, como neuralgia del trigémino, algunos tipos de epilepsia y otras o tratar múltiples metástasis cerebrales en unos pocos minutos con un nuevo software llamado Elements”, enumera la especialista.
Otra de las grandes ventajas de estas nuevas tecnologías que utilizan altas dosis en poco tiempo, agrega Zunino, es que se produce un efecto sistémico, a distancia del tumor: “No sólo tiene un efecto local, sino que se ha comprobado que tiene un efecto a distancia. Hemos atendido a una paciente que tenía meningiomas múltiples, irradiamos uno y desapareció el otro. Se logra solamente con esta tecnología con altas dosis”.
Docencia e investigación
“Vienen de Latinoamérica a entrenarse a este instituto especialistas en radioterapia oncológica, en física medica y técnicos en radioterapia. Es el único centro del país que tiene este tipo de tecnología”, destaca Zunino.
Además, el instituto creó la Fundación Marie Curie con el objetivo de hacer docencia e investigación en radioterapia y física médica. Al respecto, la formación de posgrado contempla residencia en radioterapia oncológica reconocida por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), categorizada por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). También cuentan con residencia de físicos médicos, curso superior de formación de radio oncólogos latinoamericanos, entre otros.
“En el mundo sólo hay 17 centros certificados por Novalis y éste es uno de ellos y el único de Latinoamérica. Eso quiere decir que la empresa asegura que brindamos la mejor calidad, que nuestros protocolos están todos evaluados por expertos internacionales”, puntualiza la profesional.
Hoy se trabaja con una dosis alta, en poco tiempo y precisa, lo que aumenta el control del tumor. Se trata de una tecnología eficaz y eficiente. Los pacientes tienen muy baja o ninguna toxicidad y se reintegran a su medio social sin ningún problema.