La mayoría apenas alcanza la cantidad de horas recomendadas, durmiendo en promedio menos de siete o nueve horas. Preocupaciones financieras, laborales y uso de la tecnología quitan el sueño
En América Latina las personas están conscientes del impacto que tiene el sueño en su salud y bienestar general. Sin embargo, la mayoría apenas alcanza la cantidad de horas recomendadas, durmiendo en promedio menos de las 7 a 9 horas recomendadas y sin cumplir un horario fijo de sueño.
Éstos y otros hallazgos fueron revelados en “Mejor Sueño, Mejor Salud, una mirada global sobre por qué nos estamos quedando atrás en el sueño”, un estudio de Philips en el marco del Día Mundial del Sueño que se celebra hoy. El estudio exploró la importancia del sueño, las consecuencias de una mala noche de sueño y los factores que impiden dormir a las personas en 13 países, incluyendo Argentina, Brasil, México y Colombia.
Pese a reconocer su importancia, aún no estamos priorizando el sueño. El sueño está citado como un hábito de mayor impacto en la salud general y bienestar en Brasil (68%) y Argentina (54%) y considerado entre los principales factores en Colombia (61%) y México (74%), junto con el ejercicio y la seguridad financiera.
En lo que se refiere a mantener horarios regulares, menos de la mitad de las personas en Latinoamérica tiene un horario fijo para acostarse. Por ejemplo en Argentina, sólo 32% de los encuestados tienen un horario establecido para acostarse y 47% siente más culpa por no pasar tiempo con sus familias que por no dormir bien.
Persisten diferentes retos que afectan nuestro sueño. Las condiciones médicas relacionadas al sueño que impiden el buen dormir irrumpen el sueño de más de la mitad de las personas en América Latina. En Argentina, 64% de las personas padece condiciones como insomnio, ronquidos, apnea, síndrome de piernas inquietas o narcolepsia, que impactan negativamente el sueño.
“Los trastornos del sueño que afectan a 75% de las personas encuestadas en América Latina es una cifra preocupante ya que rinde información sobre un problema más grave relacionado a la falta de tratamientos adecuados para personas con este tipo de padecimientos”, dijo Alina Asiminei, líder de Mercado para Cuidados Respiratorios y Sueño en Philips América Latina.
Consultados por aquellas otras causas que les quita el sueño, los encuestados señalaron: las preocupaciones financieras y laborales, como así también el uso de la tecnología.