Exigir una cultura de equidad laboral, bregar por que las labores domésticas y de cuidado sean
compartidas, denunciar casos de sexismo y acoso, ejercer derechos políticos y utilizar lenguaje
inclusivo, son algunas iniciativas. Las opiniones al respecto de integrantes y presidentas de colegios, consejos y asociaciones que integran la Federación de Profesionales de Córdoba
Diez dirigentes y presidentas de colegios, consejos y asociaciones que integran la Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc) se sumaron a la consigna 2020 de ONU Mujeres “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres” y contaron qué están haciendo para reducir las diferencias persistentes con acciones concretas. Cabe recordar que en la provincia, 56% de la población profesional está integrado por mujeres.
“En relación al mundo profesional, las desigualdades de ingreso, trato, representación, participación, no son la excepción. Aún persisten diferencias e incluso no son percibidas como tales por muchas mujeres trabajadoras profesionales. Dichas desigualdades se expresan en lo cotidiano, en el lenguaje, que cuando no nombra, excluye”, afirmó Nora Vilches titular de Fepuc. Además, de recordar que las mujeres tienen un ingreso 30% más bajo que el de los hombres según datos 2019 del Observatorio de Profesionales de FEPUC.
Para la dirigente, es importante abordar la temática de género/s en las instituciones profesionales “que en muchos casos reproducen estereotipos de inequidad que devienen en desventajas para el desarrollo profesional de muchas mujeres y otros géneros que no sean masculinos. Es necesario tener miradas amplias y acciones concretas, como el apoyo al cuidado familiar, formas de contratación, remuneración, capacitación, acceso a cargos directivos, que apunten a garantizar la igualdad de derechos según normas internacionales, nacionales y provinciales”.
Por su parte, Carmen Rodríguez del Colegio de Ingenieros Especialistas, describió que por razones históricas y sociales la ingeniería siempre apuntó al hombre y condicionó fuertemente a no estudiar estas carreras a las mujeres. “Estos limitantes frenan el ingreso femenino a las ingenierías e impiden una inclusión plena de este género dentro de la profesión. Nuestro desafío es conseguir alumnas ingenieras y, en este sentido, participamos activamente en campañas de difusión masiva, junto con las Facultades, para incentivar el estudio de ingeniería en las jóvenes estudiantes”.
Para Silvia Zamory, del Colegio de Bioquímicos, la profesión bioquímica ha sido históricamente de mayoría femenina. “Esta característica encierra una desigualdad intrínseca que es la doble tarea que en general tenemos las mujeres: la doméstica y la laboral. En tales condiciones el tiempo y los recursos que deben dedicarse al crecimiento y desarrollo en la carrera como a la defensa de honorarios o salarios, entre otros, son más exigidos que para los varones en idénticas ocupaciones. Creemos que la conciencia de esta doble tarea está afianzándose cada día y nuestra sociedad se encuentra en la búsqueda de mecanismos que nos permitan transformar este modelo”, señaló.
A su turno, Carolina Allende del Colegio de Profesionales en Servicio Social, advierte que la consigna de ONU Mujeres no se traduce en el medio profesional y lo argumenta con un ejemplo: de 30 colegios integrados a Fepuc, sólo 9 tienen presidentas. “Desde este colegio observamos incumplimiento de leyes laborales que afectan el ejercicio profesional y acompañamos de diversas maneras los reclamos de les matriculades ante derechos vulnerados en licencia por maternidad en residencias de salud, ingreso a planta permanente por concurso, incorporación a agrupamientos profesionales, posibilidades de realizar carrera administrativa y de conducción, estabilidad en el empleo público, entre otros. Tenemos dos ejemplos paradigmáticos: Polo de la Mujer y Equipos técnicos del Poder Judicial”.
La presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios (CPI), Virginia Manzotti, destaca que su entidad es pluralista y garantiza el cumplimiento de la ley provincial 8901 de cupo femenino en la conformación de las listas exigidas por la Junta Electoral para acceder a cargos electivos. “Un grupo de mujeres y hombres apostaron por la primera presidenta mujer en la historia del CPI en Córdoba, dando muestra de la igualdad de género en el sector inmobiliario”, resaltó.
Desde la Asociación de Enfermería, su presidenta Norma del Carmen Oliva destacó promoción de la campaña Nursing Now 2020 con la finalidad que enfermería tenga un triple impacto: en la salud, la igualdad de género y la economía. “En noviembre pasado creamos la Subcomisión de Género de la asociación y realizamos acciones durante los 16 días de Activismo Contra la Violencia de Género y estamos programando otras del tipo para este año”, adelantó.
Por su parte, Estrella Casas del Colegio de Psicopedagogos, trabaja para dar visibilidad a las cuestiones de género que atraviesan el plano profesional. “Realizamos espacios de reflexión y de formación sobre perspectiva de género, perspectiva de protección de derecho y Educación Sexual Integral (ESI). Además, nos hemos cuestionado sobre el nombre de nuestra institución, asignado por ley “Colegio de Psicopedagogos”, atendiendo al hecho de que más del 90% de las y los colegas en psicopedagogía somos mujeres”.
Alejandra Toya, titular del Colegio de Biólogos, recordó que la igualdad de género fue incluida por la ONU como el 5º objetivo de desarrollo sostenible del milenio. “No está de más recordar que lograrlo es una tarea de mujeres y hombres por igual. Todos tenemos y debemos preguntarnos el lugar que ocupamos y lo que nos toca para lograr avances en el cumplimiento del objetivo”.
Para Karina Rubio, dirigente del Colegio de Fonoaudiólogos, explica que la Fonoaudiología es una profesión formada, en su mayoría, por mujeres, “y sin embargo nuestra institución se llama “Colegio de Fonoaudiólogos de Córdoba” ¿y por qué no decirle Colegio de Fonoaudiología de Córdoba? Tal vez éste sea el primer paso para generar la igualdad”.
Finalmente, Eva Pozzi del Colegio de Nutricionistas sostuvo que para contribuir a la reversión de las desigualdades, “el Colegio trabaja sistemáticamente abordando la precarización laboral, las mejoras de trabajo, el desarrollo de proyectos de carácter social que ponen en valor la profesión y el reconocimiento de las mujeres en la alimentación y determinación de honorarios mínimos vigentes, entre otras”.