ESCUCHARCómo decidir el precio de la labor del diseñador gráfico suele ser una cuestión dificultosa para el sector. Sin embargo, Fernando Sosa Loyola, especialista en el tema, brindará hoy una serie de herramientas para ponerle números a una actividad que considera “un servicio”.
¿Cómo ponerle precio al diseño y creatividad? ¿De qué manera comunicarlo a los clientes? ¿Cómo se diseña un presupuesto? ¿Qué hacer si el cliente quiere bajar el precio del trabajo y qué hacer si quiero cobrar más?, son algunas de las preguntas recurrentes entre los diseñadores gráficos a la hora de decidir el valor de su tarea. El dilema no es nuevo y en materia de trabajo independiente, suele ser el talón de Aquiles del sector.
“La creatividad es tangible”, sostiene Fernando Sosa Loyola, director del Centro de Diseño de Córdoba, quien hoy disertará sobre el tema en el marco de la “Semana del diseñador”, organizada por el Instituto Superior Aguas de la Cañada (Ver Agenda).
Para el especialista, “el diseñador no entiende aún que lo que ofrece es un servicio, entonces, se divorcia del mercado porque no hablan en el mismo idioma. Mientras el mercado demanda retorno de inversión, habla de rentabilidad y de precio, el diseñador habla de estética y morfología. Así no se genera empatía entre ambos”.
El ex director de la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad Empresarial Siglo 21 advirtió de que el diseñador suele focalizarse “en aprender cada vez más software y en ideas locas, en lugar de una estrategia de presupuestación, estableciendo costos y puntos de equilibrio para cotizar su trabajo”.
El problema, según explicó a Comercio y Justicia, es de gestión y no de diseño. En este contexto, el profesional debería antes decidir con qué perfil se quiere ofrecer al mercado: si como especialista en determinado tema o como un profesional genérico, entre otros.
Cuantificar los resultados
Asimismo, “debería entender que ser diseñador no es estar sólo delante de una computadora, sino acercarse antes al cliente, asesorarlos, tener un contacto constante actualizándoles sobre novedades y no caer en diálogos con contadores y gerentes clientes sobre si la tipografía es mejor con serif o sin serif. El diseño debe cumplir una función y se debe cuantificar el resultado”.
Por ejemplo, a la hora de diseñar o rediseñar un logo, debe preguntarse el diseñador junto al cliente: ¿Cuánto se conoce la marca? ¿A dónde quiero llegar? ¿Cuánto más vendí con el nuevo diseño?, concluyó.
Agenda
Semana del Diseñador:
• Hoy, a las 9, Chumbi, humorista y editorialista gráfico de Día a Día.
• A las 11, Fernando Sosa Loyola, director del Centro de Diseño de Córdoba, diserta sobre “Cómo presupuestar en diseño y creatividad”.
• Lugar: Instituto Aguas de la Cañada, Bv. Las Heras 234.
• Más información llamando al teléfono 4245407.
