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Los nuevos paradigmas laborales identifican al colaborador como un sujeto integral que no es solo trabajador, sino que tiene motivaciones, estadíos y necesidades intrínsecas a su carácter de persona. El bienestar de los miembros de cada organización se ha convertido en un factor crucial para el éxito de cualquier empresa y la felicidad en el lugar de trabajo no solo es un objetivo en sí mismo, sino que también tiene un impacto directo en la productividad, la motivación y la satisfacción.
En el marco del Día Internacional de la Felicidad que se celebra cada 20 de marzo, WeWork presentó una serie recomendaciones para estimular la generación de entornos que promuevan el bienestar de los colaboradores.
La felicidad corporativa no se trata de decorar un entorno, proporcionar regalos ocasionales o realizar eventos. El concepto abarca la creación de un espacio saludable donde los colaboradores se sientan seguros y puedan estar satisfechos con su trabajo. De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, la felicidad laboral está estrechamente ligada al modelo de trabajo que adopten las compañías.
Del total de los entrevistados el 67% de los centennials, el 73% de los Millennials y un 66% de la Generación X considera que el modelo de trabajo impacta positivamente en el sentimiento de felicidad y satisfacción laboral.
Según un estudio de la Harvard Business Review, los profesionales más felices son un 300% más innovadores, un 85% más productivos y un 31% más comprometidos. Y centrarse en esta tendencia está directamente relacionado con varios movimientos aislados observados en las empresas.
Una serie de aspectos a tener en cuenta para estimular un ambiente de trabajo más saludable:
- Fomentar un equilibrio entre la vida laboral y la personal: En un entorno híbrido, es importante promover la flexibilidad y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Las empresas deben proporcionar a sus miembros la libertad para gestionar su tiempo y su entorno de trabajo de manera que les permita alcanzar un equilibrio saludable entre ambos ámbitos.
- Ofrecer oportunidades de desarrollo personal y profesional: Proporcionar acceso a programas de capacitación y desarrollo puede ayudar a los empleados a crecer tanto en el ámbito personal como profesional. Aquellas empresas que promuevan el desarrollo y la realización personal de sus colaboradores pueden aumentar significativamente la satisfacción y motivación laboral.
- Apoyar la salud mental y física: Ofrecer recursos y programas que promuevan la salud mental y física, como sesiones de mindfulness, acceso a profesionales de la salud mental y actividades de bienestar físico, puede ayudar a los empleados a gestionar el estrés y mantener un estilo de vida saludable.
- Fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo: Es importante mantener una comunicación abierta y transparente al interior de la compañía y de los equipos, fomentando un ambiente de confianza en donde los empleados se sientan escuchados y valorados.
“Al implementar alguna de estas recomendaciones, las organizaciones tienen la oportunidad de cultivar ambientes laborales más saludables, productivos y satisfactorios”, concluyeron los impulsores del estudio.
