Los avances pertenecen a científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Permitirían extender entre tres y cuatro veces el tiempo actual de conservación de carnes rojas y pescado, entre otros.
Mediante la aplicación de una técnica especial, científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) lograron inmovilizar un agente antimicrobiano en la superficie de una lámina de polipropileno, un material utilizado para recubrir alimentos. Así, lograron inhibir la acción de las bacterias escherichia coli y staphylococcus aureus en ensayos de laboratorio.
La innovación permitiría extender entre tres y cuatro veces el tiempo actual de conservación. Próximamente sus creadores comenzarán las pruebas “in vivo”, señaló ayer la Agencia Unciencia, que difunde noticias científicas de la Casa de Trejo.
Los llamados “envases activos” aportan funciones específicas que se suman a las ya clásicas de los envases tradicionales. Son objeto de amplio desarrollo y estudio en diversas partes del mundo. Se caracterizan por sus aplicaciones científicas, ya que alargan la conservación y seguridad de los alimentos que contienen y así protegen a los consumidores.
Con la aplicación de una técnica especial, un equipo integrado por investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas y del Centro de Química Aplicada (Cequimap) de la UNC logró inmovilizar un agente antimicrobiano sobre la superficie de una película (polipropileno) que puede ser usado para cubrir el alimento, y simultáneamente modificaron la superficie de ese material de manera que adoptara una forma específica ventajosa para repeler bacterias.
Nueva tecnología
Los ensayos en laboratorio se realizaron con las bacterias escherichia coli y staphylococcus aureus. En ambos casos, el nuevo componente antimicrobiano respondió positivamente inhibiendo los microorganismos. El próximo año se realizarán las pruebas “in vivo”. “Confiamos en que esta nueva tecnología pueda alargar la vida útil de los alimentos.
Calculamos que extenderá entre tres y cuatro veces el tiempo de conservación que permiten los envases actuales de polipropileno”, explicó Cintia Contreras, autora principal del trabajo, que fue premiado en el Congreso de Ciencia y Tecnología de los Alimentos realizado en la UNC en noviembre de 2014.
En principio, este tipo de recipientes servirá para alimentos como carnes rojas, pescado y otros que contengan glucosa.
En el estudio, los científicos de la UNC utilizaron polipropileno, el tipo de polímero que se usa para envases que conservan alimentos. Los polímeros son una macromolécula que se forma a partir de la repetición de pequeños monómeros (moléculas más pequeñas). El material final es totalmente diferente a las unidades con las cuales se formó. El plástico es un ejemplo de polímero.