Un grupo de investigación del Instituto de Virología José Vanella de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectó una alta prevalencia de anticuerpos del virus de la hepatitis E en cerdos de esta provincia. Así lo informó UNCiencia, la agencia de noticias científicas de la casa de altos estudios.
Se encontró que 80% de animales adultos que se encuentran en granjas estuvo alguna vez en contacto con este agente infeccioso.
“Aunque las muestras de carne y chacinados dieron negativas, las investigadoras recomendaron aumentar la vigilancia en las personas que trabajan con cerdos. Si bien la hepatitis aguda no tiene un tratamiento específico, llegar a un diagnóstico diferencial (saber qué tipo de virus causó la enfermedad) es clave para el seguimiento del paciente.
También es importante distinguirlo para controlar la evolución de los casos crónicos y en las personas inmunocomprometidas. En este último grupo de riesgo, una infección por hepatitis E puede generar enfermedad crónica o un cuadro agudo más severo”, detalló la universidad.
“En los animales adultos que no van a faena, encontramos una alta prevalencia de anticuerpos en las muestras de suero. Fueron madres reproductoras, en las que detectamos un 80% de positividad”, explicó Guadalupe Di Cola, investigadora y autora de la tesis que dio origen al estudio.
Según aclararon, que tengan alta prevalencia de anticuerpos no significa que estos animales estén infectados. Quiere decir que alguna vez estuvieron en contacto con el virus.
Las muestras de animales fueron conseguidas a través de un convenio de colaboración con la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto. También se estudiaron cerdos de distintas edades, provenientes de una granja de la provincia.
“Hallamos el virus en la materia fecal de los animales más jóvenes. A los tres meses, las muestras analizadas resultaban negativas. Una hipótesis es que los animales adquieren la infección al inicio, generan anticuerpos y quedan protegidos”, agregó Viviana Ré, vicedirectora del Instituto y responsable del Laboratorio de Hepatitis Virales.
Afortunadamente, no se encontró el virus en la carne de consumo humano ni tampoco en chacinados. Esto no quiere decir que el virus de la hepatitis E esté 100% descartado, ya que las muestras de salame se obtuvieron de los productos comercializados en cadenas de supermercados, donde son más estrictos los controles de calidad.
No se estudiaron muestras de puestos caseros de elaboración familiar.