Esta semana, el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas realizó la dura advertencia de que en un corto plazo no podrán colocarse más stents, porque el aumento de los insumos, las demoras en los pagos y los insuficientes honorarios médicos harán imposible la realización de procedimientos imprescindibles para el cuidado de la salud.
El Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba se solidarizó y adhirió a la advertencia de los colegas, al tiempo que alertó sobre que esta situación se replicará muy pronto en otras especialidades.
“Como nuestra entidad viene sosteniendo desde el último año, el sistema de salud está atravesando una crisis sin precedentes. El pago de honorarios exiguos y con retrasos por parte de los financiadores a médicos y a establecimientos no se revirtió en los últimos meses, cuando se actualizaron las cuotas de las prepagas. Por otro lado, el aumento de los costos lleva ya años, lo que vuelve a los insumos muchas veces impagables”, describió la entidad que nuclea a los galenos de la provincia de Córdoba.
“Es urgente un abordaje profundo e integral del problema, que parece no ser advertido por la sociedad en toda su complejidad. De no haber solución, la atención se verá en muy poco tiempo restringida hasta en los procedimientos básicos con un impacto directo en la salud de la población”, concluyó el Consejo de Médicos a través de un comunicado.
Más preocupación
Por otra parte, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, que se conmemora el 17 de mayo, desde la Sociedad Argentina de Cardiología expresaron ayer su preocupación por el aumento de la prevalencia de la hipertensión arterial en los últimos 10 años y, en consecuencia, el incremento de mortalidad y del desarrollo de patologías asociadas. Se la considera como el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares.
La prevalencia de la hipertensión arterial en Argentina en individuos mayores de 18 años es de un 36,3%, o sea prácticamente cuatro de cada 10 personas de ese grupo etario son hipertensas. De acuerdo con las proyecciones del último censo del año 2022 y la 4a Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, existen cerca de 12 millones de hipertensos, de los cuales, dos tercios son menores de 65 años y con mayor impacto en los estratos sociales más humildes.
“Llamativamente, representa una de las enfermedades más sencillas de diagnosticar, ya que puede ser detectada por el propio individuo en su domicilio, realizando controles con un tensiómetro validado, si sus promedios de mediciones se encuentran iguales o superiores a 135/85mmHg, debe consultar al especialista para confirmar esta enfermedad”, sostuvo la doctora Analía Aquieri, médica cardióloga, directora del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial de la Sociedad Argentina de cardiología (SAC).
Y sintetizó: “Siempre se deberá comenzar introduciendo cambios en los hábitos alimentarios y de estilo de vida y, de ser necesario, dependiendo de cada caso, ir incorporando las medicaciones antihipertensivas. Sin embargo, el subdiagnóstico y la cantidad de pacientes que no tiene su enfermedad bajo control siguen siendo altísimos”.