Tiempo atrás trabajar suponía formar parte de una empresa toda la vida, en un puesto de trabajo y con un contrato fijo. Por Red de Empleo Ami.
En los últimos tiempos los cambios en la sociedad laboral modificaron las características de las empresas, que exigen ahora trabajadores con perfiles determinados y potencian la creación de nuevos tipos de trabajos y nuevas formas de relaciones laborales.
Al momento de salir a buscar trabajo, se produce un encuentro entre la oferta (los puestos de trabajo que se ofrecen en un momento dado) y la demanda (las personas que están en condiciones de trabajar y desean hacerlo).
Este cruce constituye el mercado laboral, que hoy se presenta dinámico y cambiante, un espacio que se modifica en función del desarrollo de la economía local y global, de las nuevas tecnologías y de la creación de nuevos productos y servicios.
Estas transformaciones generan consecuencias directas sobre empleadores y trabajadores, dado que las empresas optan por contratar colaboradores mejores formados y con capacidad para responder rápidamente a los cambios producidos en el mercado.
Los trabajadores o quienes buscan empleo, por su parte, deben mejorar su perfil para estar a tono con las nuevas exigencias.
En este sentido, tendrán que capacitarse constantemente, poniendo al servicio de las empresas habilidades específicas y desarrollando tareas que aseguren un trabajo de calidad.
A su vez, es importante reconocer el entorno y sus exigencias. Por ejemplo: descubrir que una actividad que está en crecimiento permite suponer que hay una serie de actividades asociadas que también está en desarrollo. Eso implicará mayores oportunidades laborales.
La información sobre las tendencias del mercado laboral actual y de los sectores que generan empleo es básica para situarse en la realidad del mundo del trabajo.
Conocer el mercado laboral implica observar y planificar y, de acuerdo con los resultados, tomar decisiones en relación con el objetivo profesional que se busque.