ESCUCHAREl Colegio de Psicopedagogos de Córdoba subraya que es fundamental el papel de la familia y manejar las ansiedades de grandes y niños, y comenzar con alegría la etapa escolar.
“El inicio del ciclo lectivo implica una etapa de mucha ansiedad para padres y niños (porque) se ponen en juego deseos y temores que los padres tienen hacia la educación sistemática de sus hijos ¿Podrá alcanzar los objetivos del grado?¿Se hará amiguitos? ¿ Tendrá un “buen” docente? ¿Será ésta la escuela adecuada para mi hijo? Éstas son algunas de las preguntas que los padres se hacen frente al inicio del ciclo escolar, y con ello cargan de ansiedades a los niños, quienes regularmente demuestran alegría ante un nuevo año escolar”, advierte a Comercio y Justicia Estrella Casas, vicepresidenta del Colegio de Psicopedagogos de Córdoba.
Para ella -magíster en Eduación-, las cargas y presiones de los padres se hacen notar particularmente al inicio de un nuevo nivel, sea inicial primario o secundario, o bien con el paso de un ciclo a otro. “Esto -agrega- es porque los padres consideran el posible fracaso de su hijo en la escuela como la imagen de su propio fracaso en la paternidad; por ello pueden cometer el error de presionar a los niños para que logren rápidamente, y a la perfección, hacer amigos, aprender, etcétera”.
Es fundamental el acompañamiento de la familia en el inicio de las clases, subraya Casas. Esto implica no sólo la compra de indumentaria y útiles “sino permitirnos disfrutar la preparación de esa mochila del primer día, tomarnos la licencia de llegar un ratito tarde a nuestras obligaciones pero compartir sus primeros minutos de ese ansiado primer día, según la modalidad de cada escuela. El interés de los padres por conocer el docente de su hijo, asistir a las primeras reuniones informativas y demás son factores que le harán saber al pequeño que nos importa acompañarlo en este desafío del aprendizaje escolar”, explicó la psicopedagoga.
El ingreso de un niño a la escolaridad implica la primera salida al mundo, la primera salida de la familia, y como tal es un momento muy importante en la constitución psíquica del niño, que debe ser un momento placentero, pensando el aprender como una hermosa aventura, que constituye el primer lugar de alejamiento transitorio del hogar, donde el niño desplaza en otros las figuras paternas
Claves para padres
Entre los consejos fundamentales para los padres en este inicio de las clases, enumera:
– Preparar junto a su hijo o hija la mochila con los útiles y la vestimenta (uniforme, guardapolvo). Para los niños puede ser mágico el momento de preparar los útiles con los que trabajará todo el año…, más que comprar materiales caros podemos sentarnos con los chicos a forrar los cuadernos, dibujarles lindas carátulas o ponerle nombre a cada elemento, convirtiendo esta obligación en un pretexto para pasar un buen momento y para enseñarles a cuidar sus pertenencias.
– No presionar al niño sobre su rendimiento con frases intimidantes del tipo “más vale que me traigás toda la tarea”, “no quiero escuchar quejas de la maestra”…, al contrario, alentar al hijo en el sentido positivo con frases del tipo “sé que te va a ir muy bien”, “seguro harás muchos amiguitos”.
– A los niños pequeños puede resultarles difícil desprenderse de mamá o papá luego de todo el verano juntos, es normal que lloren los primeros días, incluso hasta en primer grado. Debemos darles tiempo, tener mucha paciencia, calmarlos pero de cualquier modo que a pesar del llanto asista a la escuela y luego comunicarnos con el docente para saber cómo se ha desempeñado durante la jornada. Evitar castigos o amenazas para que no llore, no gritar si el niño grita o llora, mantener la calma, y buscar al docente responsable del niño para que lo contenga y tranquilice mientras los padres se retiran.
– Conozca el docente de su hijo. Hágase tiempo, si las obligaciones laborales se lo permiten, de asistir a las primeras reuniones de padres, de quedarse un ratito el primer día de clases para compartir el inicio (si la escuela lo permite), y consulte con el docente dentro de los horarios destinados a tal fin, toda duda que pudiera surgir.
– No compare el rendimiento de su hijo con sus hermanos, primos u otros niños, con frases como por ejemplo “su hermano a esta edad ya leía”. Todos los niños aprenden en tiempos diferentes, y no por ello son mejores ni peores sus aprendizajes.
– Para aprender los contenidos escolares, es conveniente que se refuerce lo aprendido en la escuela mediante la tarea en el hogar, procure que haya un adulto significativo a cargo de las tareas de los niños al menos hasta el 4° grado, de allí en adelante puede monitorearse las tareas que ya podrá realizar solo.
– Organice la rutina de la casa de tal modo que los chicos cuenten con un tiempo para comer, para dormir, para jugar y un tiempo destinado al estudio, en lo posible en un espacio ventilado, iluminado y libre de ruidos y factores distractores. Apague televisión, música fuerte y otros factores que impidan la concentración.
– Es fundamental que los niños asistan a la escuela bien descansados y alimentados .
– Si observa que su hijo presenta problemas de aprendizaje, consulte a un profesional, un tratamiento a tiempo evita futuras dificultades mayores.
– Revise diariamente los cuadernos o carpetas de los niños, permita que ellos lo muestren contando el trabajo que hicieron. Para los niños el reconocimiento de sus padres es el factor fundamental en el deseo por seguir aprendiendo.
