Jorge Iapichino, secretario de Hacienda de la Confederación Médica de la República Argentina (Comra), señaló que la objeción de conciencia es “fundamental” para los profesionales de la salud, al ser consultado sobre la reglamentación del protocolo para la interrupción legal del embarazo (ILE) en la ciudad de Buenos Aires.
“Gremialmente siempre luchamos por la objeción de conciencia de los profesionales, que es fundamental porque se trata de respetar sus creencias, sus valores, su libertad”, dijo a Iapichino, quien es cirujano general y se desempeña en el Hospital Santojanni de la ciudad de Buenos Aires.
El médico agregó que en el ámbito institucional “el principio de libertad de conciencia es el mismo”, ya que “en una institución que, por ejemplo, pertenece a una congregación religiosa, es lógico que la mayoría de sus profesionales se oponga a la interrupción del embarazo” y, “en la práctica, sería imposible” acceder allí a una ILE.
La semana pasada, la ciudad de Buenos Aires adhirió, mediante una ley aprobada en la Legislatura por una amplia mayoría, al “protocolo nacional para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)”.
En su reglamentación, el Gobierno porteño creó el “Programa de Derivación Garantizada a la persona embarazada para instituciones con ideario confesional y/o ético que deriva en la mayoría de profesionales objetores de conciencia”.