ESCUCHARLas formas de la cultura se reinventan frente al avance tecnológico. El poder y la difusión alcanzada por Internet y las redes sociales basadas en ella han conducido a nuevos modos de crear y expandir lo cultural.
En el ámbito de lo literario de nuestro país, uno de los blogs “de autor” más activos del presente es el Pantano de Fiona, creación y logro sostenido de una amiga de esta columna: Andrea Vásquez.
Tal realización suya desbordó hasta las mejores expectativas puestas en su realización. Tal nos cuenta su creadora: “Yo tenía, en sus orígenes, la intención de crear un blog que nadie conocería -porque era para que cinco señoras hablaran e hicieran duelo por una saga de libros que había finalizado-. Pero creció de tal manera que tuve que reconocer que se convirtió en punto de referencia, reunión e información para mucha gente de varias partes del mundo que le gusta leer”.
Se trata de una “obra”, no sólo en continua expansión, sino que desborda el universo virtual para generar eventos culturales en el mundo real. En tal sentido, el pasado 14 de diciembre se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires el encuentro anual de todos aquellos que guardan relación por el blog: escritores-lectores-editores y libreros. No se trata de la primera sino de la tercera oportunidad en que se realiza este evento de cierre de las actividades anuales, que se denomina “Encuentro de almas lectoras”.
El evento contó con la presencia no sólo de muchos “fans” del blog sino también de escritores varios. Hablamos de nombres como Claudia Barzana, Silvana Serrano, Mirta Facchini, María Border, Gastón Intelisano, Leo Batic, Fernanda Pérez, Mariana Guarinoni y Gabriela Margall, entre otros.
Sí, lo leyeron bien. Todos ellos, juntos. Por eso la convocatoria no tiene nada que envidiar, en cuanto a presencias, a una feria del libro. A lo que debemos sumar otros que “estuvieron” no físicamente pero sí en los sentimientos, y a los que la realizadora también agradeció: “¡Gracias a cuatro autores que a la distancia se suman!: Luis Carranza Torres, Ana Emilia Moglia, Susana Biset y Camila Lopez Nagüil por enviar sus obras y por su apoyo”.
Pero tampoco tiene para envidiar, en cuanto a presencia editorial, respecto de cualquier evento relativo a los libros. Editoriales grandes, medianas, pequeñas, en formato tradicional o digital se hicieron presentes. No sólo de Capital Federal sino también de las provincias de Córdoba y Santa Fé.
Durante tres horas y medias, los escritores fueron rotando de mesa en mesa, charlando con otros colegas y con las lectoras, que conocen su obra o que descubren sus historias por primera vez. Son historias infinitas que se guardan en el corazón.
Nos cuenta Andrea, la inspiradora del encuentro: “Desde su primera realización este tipo de encuentros se gestó con la idea de encontrarnos todos los que formamos el circuito que reúne el libro”.
Tampoco en esta oportunidad estuvieron ausentes los tradicionales sorteos de libros, en un número que haría poner verde al mismo Papá Noel.
En palabras de su impulsora: “Es difícil describir la felicidad que se traduce en sonrisas, besos, abrazos de gente que no se ve hace mucho, pero se conoce y está cerca, a través de las redes sociales. Cuando uno lo vive descubre el poder de la magia que vive de la voluntad de trabajo”.
Nos quedamos, a modo de cierre, con la pregunta-pensamiento de Andrea, al entrevistarla para esta columna. “¿Cómo se asimila la sorpresa de saber que lo que uno creó es importante para otros? Hoy el blog no es sólo mío, es de todos los que los leen siempre, de los que buscando algo encuentran “El Pantano”. Ése es el fin mismo, como decía la señorita Cordelia Chase de Ana de las tejas verdes, los espíritus afines se encuentran”.
Por supuesto que lo has logrado, estimada Andrea. Y esto, en los tiempos que corren, no es poca cosa.
* Abogado. Doctor en Ciencias Jurídicas. ** Agente de la Propiedad Industrial
