ESCUCHARContinuando las notas sobre el Tren de los Muertos, completo el tema de la inauguración de este ramal que generó la construcción del Cementerio de la Chacarita a partir del flagelo de la fiebre amarilla que asoló Buenos Aires a principios de 1871.
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Dada la situación de la comunidad, el Ferrocarril Oeste prestó, ademas del servicio del Tren de los Muertos, un gran servicio social a la comunidad, justamente para paliar los efectos nocivos de esta cruenta epidemia. Con miras a esta vocación de servicio se realizaron distintas acciones solidarias, sin las cuales hubiesen sido muchísimo más devastadores los efectos de la peste. Estas acciones se cuentan entre los antecedentes más antiguos que se pueden documentar de conciencia y servicio social en nuestro país.
Pasaje de ida y vuelta por el Ferro-Carril del Oeste a los empleados nacionales y a los provinciales
El 6 de marzo de 1871, el Departamento de Gobierno decretó:
“Que por el Ferro-Carril del Oeste se dé pasaje diario de ida y vuelta en toda la extensión de la línea, tanto a los empleados nacionales, como a los de la Provincia que residan fuera de la Ciudad.
Que por los Ferro-Carriles del Sud y Norte se den pasaje gratis también diarios de ida y vuelta, a los empleados de la Provincia que salgan por dichos Ferro-Carriles; debiendo ser satisfechos esos pasajes por el Tesoro de la Provincia.
Que para tener derecho de obtener los pasajes a que se refieren los artículos anteriores, los empleados que lo soliciten deberán hacer saber a sus Jefes respectivos el punto de su residencia, y las estaciones hasta donde viajarán, a fin de que dichos Jefes pidan los pasajes al Gobierno de la Provincia y este lo comunique a la dirección del Ferro Carril del Oeste.
Los boletos de pasajes que se expidan serán personales, y todo traspaso de ellos o falsa designación del lugar de la residencia del empleado, le harán perder el favor que se le acuerda por esta disposición”.
Pasaje gratis por el Ferro-Carril del Oeste a los vecinos pobres de la municipalidad de Buenos Aires que quieran salir a la Campaña
El 12 de marzo, el gobierno entendió que la medida anterior no era suficiente para paliar la crisis y decretó:
“En el deseo de contribuir a mejorar la situación por la que pasan los vecinos pobres del municipio, el Gobierno resuelve que se les otorgue pasaje gratis por el Ferro-Carril del Oeste a los que deseen salir a la Campaña y justifiquen su pobreza con certificado del Presidente de la Comisión Municipal, del Jefe de Policía o de los Presidentes de las comisiones parroquiales de higiene; a sus efectos, comuníquese, publíquese e insértese en el Registro Oficial, dándose cuenca oportunamente a la H.L., de este Acuerdo”.
Vagones preparados para alojamientos de familias
A partir de las medidas anteriores y teniendo en consideración que los alojamientos en la Campaña no eran suficientes para todos los pobladores que abandonaban Buenos Aires, y sumados los inmigrantes que, recién llegados, eran desplazados inmediatamente a la Campaña, se planteó la necesidad -a la semana del decreto anterior- de crear estos alojamientos. Y nuevamente es el Ferrocarril del Oeste quien cumple esta humanitaria tarea, tal y como lo describe el director del FCO Francisco Madero, en su nota del 10 de abril de 1871 dirigida el Ministro de Gobierno, Antonio E. Malaver:
“El que suscribe en nombre de la Comisión de que forma parte, tiene el honor de dirigirse al Sr. Ministro poniendo en su conocimiento que, en la fecha, quedan preparados en la estación Moreno, cuarenta vagones cubiertos con una capacidad para recibir cada uno una familia de seis a siete personas y que en el día de mañana quedarán colocados en ese mismo punto, en las mismas condiciones hasta cien wagones.
Además, la Comisión puede asegurar al Sr. Ministro que, desde pasado mañana puede contarse con que habrán en la estación Merlo otros cien wagones; y que en San Martín se armaran setenta carpas, aunque esta clase de alojamientos no es aceptada por los emigrados de esa ciudad.
La Comisión continúa activamente la construcción de casillas que se ocuparán inmediatamente concluidas.
En cuanto al estado de la salubridad en dichos alojamientos, puedo asegurar al Sr. Ministro que a pesar de haberse enfermado diez y seis personas, sólo han fallecido dos, debiendo tal vez el mejoramiento de la mayor parte de los enfermos a la asidua asistencia que les prodiga el Dr. Alberg, médico de estos alojamientos”.
En 1886, la Municipalidad de Buenos Aires repavimentó y niveló la calle Corrientes, se retiraron las líneas férreas y se reemplazaron por rieles de tranvías de la empresa presidida por Federico Lacroze, quienes ya eran los dueños del Tranvía Rural de Buenos Aires y que ya hacían el recorrido de Almagro a Chacarita.
El 19 de julio de 1887 se inauguró el servicio de tranvías fúnebres, que reemplazaba en forma mucho más honrosa y menos terrible el servicio del Tren de los Muertos, haciendo cuatro viajes diarios, dos en la madrugada y dos por la tarde a la puesta del sol. Se conservaron las mismas tres estaciones de este primitivo ramal, en avenida Corrientes y Jean Jaurés (Estación Bermejo), en Corrientes y avenida Medrano (Estación Lacroze), y en Corrientes y avenida Scalabrini Ortiz, llegando al nuevo Cementerio del Oeste que, a pesar de su nombre, se lo siguió denominando Cementerio de la Chacarita.
(*) Autor de Los Ferrocarriles Argentinos, Ramales, Estaciones e Historia Postal.
