El Banco Mundial alerta sobre los desafíos para mejorar el comercio intrarregional.
El comercio en Centroamérica ha crecido significativamente en la última década, principalmente luego de la negociación y entrada en vigencia de acuerdos comerciales entre países y como bloque regional con otros mercados. Así, el comercio en la región (como participación del producto interno bruto, PIB) creció 8% entre 2000 y 2011. Además, aumentó el comercio intrarregional.
De acuerdo con análisis económicos, sin embargo, el potencial comercial de Centroamérica todavía se encuentra limitado por obstáculos logísticos y de transporte. Una serie de estudios del Banco Mundial (BM) revela que los altos costos de transporte doméstico, sumados a los cuellos de botella en los cruces fronterizos, son las principales barreras para el comercio entre los países centroamericanos y con otros mercados alrededor del mundo.
Según esa investigación, la falta de carreteras secundarias de buena calidad, los caros servicios de transporte terrestre y prolongados procedimientos en los pasos aduaneros son factores logísticos claves que no facilitan el comercio y afectan negativamente la competitividad de Centroamérica.
Uno de estos estudios del BM analizó cinco corredores comerciales en Centroamérica y halló que los cuellos de botella logísticos pueden incrementar el tiempo para llevar un producto desde el centro de producción hasta el puerto más cercano en la costa Atlántica. Este tiempo adicional puede ser de 21% en Panamá y de hasta 60% en Nicaragua y El Salvador.
Por ejemplo, tomando en consideración la infraestructura vial y la topografía, cubrir la ruta entre Nueva Guinea, Nicaragua, y Puerto Limón en Costa Rica debería tomarle 10 horas a un camión de carga. No obstante, retrasos por mala calidad de las rutas, desvíos por puentes en mal estado y tráfico en zonas urbanas aumentan una hora y 40 minutos al recorrido. Y la espera para pasar la frontera agrega al menos dos horas adicionales, lo que significa que un camión puede tardar 13 horas y media en lugar de 10, para recorrer la ruta.
Para la exportación de productos a otros mercados, ese tiempo adicional puede afectar la habilidad para conectar con transporte marítimo. Para el comercio entre países centroamericanos los retrasos pueden afectar la calidad de los productos, en especial de los perecederos.
Un ejemplo
¿Por qué es más caro llevar tomates desde San José de Costa Rica a Managua que a San José, California, que está 10 veces más lejos?
Según Google, la distancia entre la capital tica y Managua es de 430 kilómetros, mientras que la distancia a la ciudad californiana es de 5.400 kilómetros. De acuerdo con estadísticas del BM, el costo de transporte en América Latina y el Caribe es entre dos y cuatro veces mayor que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Llevar tomates de Costa Rica a su vecino Nicaragua debería ser tan fácil como las cientos de toneladas de esa fruta que pasan cada semana de España a Francia. Pero la realidad es muy diferente.
El caso de los exportadores de tomate ilustra de forma patente cuáles son los desafíos que los países centroamericanos afrontan en cuanto a costos logísticos para mejorar su competitividad comercial. Costa Rica produce más de 60 mil toneladas métricas al año y, aunque el consumo en el mercado interno es alto, buena parte de esa producción tiene como destino el vecino país del norte.
Pero transportar los tomates ticos a Nicaragua suele resultar en operaciones logísticas caras. Para los grandes productores, los costos por transporte y trámites de aduana pueden representar más de 30% del precio final de sus exportaciones. Estos costos llegan a ser incluso mayores para los pequeños productores de tomate, pues superan 50% del precio final de sus productos.
De ahí la importancia de concentrar atención y esfuerzos en recortar las distancias centroamericanas.
“Para una región que ha avanzado tanto en libre comercio, su intercambio comercial interno tiene todavía mucho camino por recorrer”, afirmó Hasan Tuluy, vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe.