El proyecto se encuentra en manos de la Comisión de Cultura y Educación del Concejo Deliberante de la ciudad. Su debatepasó a cuarto intermedio hasta el 11 de abril próximo.
A pocos meses de iniciada la nueva gestión municipal, la Secretaría de Cultura presentó días atrás un proyecto al Concejo Deliberante que despertó profundos debates sobre las políticas públicas aplicadas a la cultura cordobesa. Se trata de la creación de la Fundación Instituto Municipal de Cultura, un organismo sin fines de lucro que, según el proyecto, dirigirá el secretario de aquélla, Francisco Marchiaro, que se propone impulsar actividades culturales con el aporte y la participación de entes públicos y privados.
Según el proyecto de ordenanza al que accedió Comercio y Justicia, el instituto se reserva la facultad de “celebrar contratos con particulares (…) de cualquier parte del país o del extranjero” y queda autorizado a “percibir sumas en concepto de apoyos provenientes del sector privado, el tercer sector, el ámbito académico y la cooperación internacional, como así también contribuciones voluntarias de la ciudadanía” sin el control del Tribunal de Cuentas.
Éste es uno de los puntos que recibió duras críticas de organizaciones de artistas independientes -como el MUCC (Músicos Convocados de Córdoba)-, que observan una tendencia al retiro del Estado en lo relativo a la cultura. “Como agrupación de ciudadanos que representa a los trabajadores de la cultura no aceptamos la no inversión del Estado en políticas públicas, ya que el derecho a la cultura debe ser garantizado por el Estado a toda la sociedad”, comunicaron. Los músicos señalaron que “el quehacer cultural no se resume sólo en valores monetarios y nunca la búsqueda de fondos debe ser más importante que la democratización de las políticas públicas diseñadas por y para los ciudadanos, con el acuerdo y el control de todos los sectores trabajadores de la cultura”.
También se plantearon dudas respecto de la constitución del Consejo de Administración, que sería presidido por el secretario de Cultura. El Ejecutivo estaría facultado para elegir a sus miembros.
Se cuestionó además la atribución de la Fundación de hacer uso de los bienes de la secretaría a los fines que se propone el proyecto de gestión. “Para el cumplimiento de sus objetivos, la Fundación tendrá plena capacidad legal. Podrá comprar, vender, transferir, gravar, locar o administrar toda clase de operaciones con bienes muebles, inmuebles, títulos, valores, acciones y todo otro bien de cualquier naturaleza que fuere”, reza el estatuto de la Fundación en su artículo tres.
“Si bien la disposición sobre los bienes tiene que ver con las actas constitutivas de cualquier fundación, lo grave es que da lugar a la utilización de espacios municipales con actividades culturales sin garantizar su gratuidad”, explicó a este medio Eugenia Cossutta, empleada del área.
Por éste y otros temas, la Comisión de Cultura citó ayer al secretario Marchiaro para que explique los alcances del futuro Instituto. Tras la reunión, las partes acordaron pasar a cuarto intermedio para continuar el debate el 11 de abril, en comisión conjunta integrada por representantes del Ejecutivo municipal, la cartera de cultura, empleados municipales y el Suoem.
Entretanto, los empleados públicos del área participarán de un foro que nucleará el MUCC, a los artesanos y otras organizaciones de artistas independientes, en el cual se plantearán lineamientos consensuados para enriquecer el debate. Mañana a las 19 se concretará la primera reunión en la Casa de los Trabajadores.
Por su parte, Marchiaro planteó en reiteradas oportunidades que “de ningún modo se prevé la privatización ni la tercerización de la política cultural” por medio del proyecto de creación del Instituto, que, en todo caso se presenta como una alternativa al desfinanciamiento que sufrió históricamente el área de cultura municipal.
El secretario aseguró que este modelo se aplicó en otras ciudades del mundo -como en Barcelona- de manera exitosa y manifestó que “se lo critica antes de que demuestre su funcionamiento real”.
Marchiaro aclaró, además, sobre el control por parte del Tribunal de Cuentas, que esa posibilidad sigue abierta en tanto puede plantearse todavía en la etapa de reglamentación.
“Nos fue bien”, expresó ayer al ser consultado sobre los resultados de la reunión en el Concejo. “Estamos discutiendo política cultural en Córdoba y eso es una buena noticia”, destacó el secretario.
Entretanto, según informaron ayer en la Secretaría, continúan hoy los encuentros planificados con distintos sectores de la sociedad cordobesa para lograr consenso relativo al proyecto. Ya pasaron por dicho espacio referentes ligados a la actividad editorial y a la producción de artes visuales. Esta tarde será el turno de artesanos, de representanes de las artes escénicas, de la música y de comunicadores y periodistas.