Por Sergio Castelli (*) y Candela Saeig (**)
En 1908 Teodore Tobler, en su confitería de Berna, tuvo la idea de mezclar chocolate con nougat de almendras y miel en un molde con forma de prisma triangular, de la que pudieran desprenderse pequeñas porciones para ser consumidas fácilmente, dando nacimiento al famoso chocolate TOBLERONE. Sin desenvolver parece un prisma con todas sus caras lisas, por dentro tiene la forma de una barra dentada, con las letras del nombre del chocolate grabadas en cada diente. Para 1909 se convirtió en el primer chocolate suizo registrado.
Hay todo un misterio y muchas hipótesis alrededor del porqué de la forma piramidal, la más predominante es que su forma está basada en los Alpes Suizos, particularmente del monte Cervino, confirmación que se obtuvo en el año 1920 cuando comenzó a usarse su silueta en todas las promociones publicitaria.
Tobler, en 1970 se unió con la empresa Suchard (fabricantes de Milka), unión que dio origen a Interfood, que fue absorbida en el año 1982 por la compañía alemana de café Jacobs, para 1990, Kraft Foods se hizo con el control de esa empresa y expandió la marca Toblerone a nivel internacional y desde 2012 la empresa europea paso a llamarse Mondelez International.
En junio del 2022 Mondelez decidió cambiar su planta de producción de Berna, capital de Suiza, a Bratislava, capital de Eslovaquia, cerca de la frontera con Austria y Hungría.
Para poder afirmar que los alimentos son “hechos en Suiza” la ley “Swissness” exige que se produzcan en un 80% con materias primas provenientes del país, cifra que aumenta al 100% en el caso de la leche y los productos lácteos y además el procesamiento esencial también debe realizarse en el país, con excepciones para los productos naturales que no pueden obtenerse de Suiza, como el cacao. Debido a esta normativa, Toblerone ya no podrá decir que sus productos son 100% suizos ni tampoco podrá utilizar símbolos nacionales, ya que este se encuentra reservados para la promoción de productos lácteos incluidos chocolates de origen puramente suizos.
Actualmente podemos observar, cómo los nuevos envases han cambiado la leyenda “of Switzerland” por la siguiente “established in Switzerland”, ya que debido a la situación mencionada anteriormente no pueden aseverar en el etiquetado ser un producto de nacionalidad suiza.
De manera análoga, en cuanto al tratamiento y la utilización de los símbolos patrios, en nuestro país existe todo un ceremonial y protocolo respecto a la utilización de nuestros símbolos.
La Bandera, el escudo y el himno son nuestra imagen y nuestra voz ante las demás naciones del mundo.
En julio del 2021, la Dirección de Nacional de marca País que se encuentra dentro del Ministerio de turismo y deporte publico el Manual de Uso de la Marca “País Argentina”, en el cual se explica que dicha marca es patrimonio de todos los argentinos, con independencia de los cambios políticos y gobiernos de turnos, siendo una realizad permanente y no circunstancial. Además, especifica la estructura y proporciones que debe tener el isotipo, uso alternativo de colores de fondo, usos incorrectos, estilo fotográfico, entre otras cuestiones.
Podemos observar que si bien hay muchas cuestiones unificadas internacionalmente en torno al registro de las marcas, como por ejemplo son las 45 clases de productos y servicios establecidas en el acuerdo de Niza del año 1957, cada país sigue mantenido su soberanía para determinar los lineamientos para el adecuado tratamiento y utilización de sus símbolos patrios, existiendo tantas normas como países se encuentran en el mundo.
(*) Agente de la Propiedad Industrial. (**) Abogada.