Adolescentes de la ciudad de General Roca (Río Negro) fueron denunciados por usar inteligencia artificial (IA) para crear fotos de abuso sexual infantil de sus compañeras de secundaria y venderlas en las redes para comprar fichas en casinos online. Alarmante cuadro de situación.
Alumnos entre 14 y 15 años usaban fotos de la cara de su compañera y las ingresaban a un procesador de imágenes con IA, para crear contenido sexual, en el que -si bien ella no participaba- su simulación era convincente, por lo que, al tratarse de una menor de edad, calificaría como delito de abuso sexual infantil y, en tal caso, está penado por la ley.
La jueza de familia subrogante, Ángela Sosa, calificó el pedido de la familia damnificada como “violencia de género digital”, y prohibió a los tres jóvenes investigados acercarse a un radio de 200 metros de la adolescente; así como efectuar actos que la perturben directa o indirectamente, a los fines de preservar su integridad psicofísica, por el término de 90 días.
A los padres de los varones, al encontrarse éstos bajo la esfera de su responsabilidad parental, les exigió adoptar las medidas necesarias que permitan evitar nuevas situaciones de la misma naturaleza a la denunciada; gestionar las acciones necesarias para garantizar, facilitar y efectivizar un espacio psicoterapéutico para los mismos con un profesional con el que puedan abordar cuestiones referidas a nuevas masculinidades y violencia de género, con el fin de evitar nuevos hechos.
El concepto legal de violencia digital fue incorporado a la ley 26485, por medio de la ley 27736 conocida como “ley Olimpia”, disponiendo que será toda conducta, acción u omisión en contra de las mujeres basada en su género que sea cometida, instigada o agravada, en parte o en su totalidad, con la asistencia, utilización y/o apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación, con el objeto de causar daños físicos, psicológicos, económicos, sexuales o morales, tanto en el ámbito privado como en el público a ellas o su grupo familiar.
La juez interviniente expresó que entiende que en el presente caso se ha producido la vulneración de los derechos enunciados, con el agravante que nos encontramos con una víctima de violencia de género a una niña menor de edad, la cual requiere dada su condición una doble protección.
Como dato adicional de gran relevancia también, se denunció en la causa que esas imágenes fueron vendidas por Telegram y WhatsApp, para con el dinero recaudado comprar fichas en casinos virtuales, lo que se está investigando.
Desde hace tiempo se pueden simular situaciones de cualquier tipo, no sólo con el advenimiento de la IA sino también con otros sistemas y aplicaciones existentes, lo que generaron las famosas fake news o páginas web falsas de bancos y demás instituciones, usuarios ficticios en redes sociales, entre tantas otras situaciones. Por ello, la IA no es la culpable de estas situaciones, ya que como se ha dicho en esta columna, es tan sólo una herramienta más a disposición del ser humano, que como una pala se puede utilizar para cavar o para matar.
Entonces, el punto más relevante está en la disposición de la juez que ordena a los padres educar a sus hijos en valores y, en caso de que lo consideren necesario, acudir a profesionales en la materia.
En una de las noticias periodísticas que relataba este caso, un lector comentó: “A menor uso de la inteligencia natural, mayor será el estrago de la IA”, por lo que cada padre y madre debe hablar con sus hijas e hijos para ayudarlos a enfrentar los desafíos que presentan las nuevas tecnologías, destacando que, por más que sea muy fácil hacer tal o cual cosa, deben analizar primero si esa simple actividad no generará un gran daño a un tercero o a ellos mismos.
(*) Abogado. Especialista en derecho informático