Informe de la Universidad Empresarial Siglo 21, a través del Citec
Más de la mitad de los cordobeses (un 53 por ciento) se siente inseguro viviendo en la capital de la provincia; siete de cada diez personas consideran que la inseguridad ha aumentado en el último año y que la “sensación de inseguridad” está fundada en hechos concretos y no sólo en información recibida de los medios de comunicación.
Las anteriores son las principales conclusiones del informe “Los cordobeses y la inseguridad”, realizado por la Universidad Empresarial Siglo 21, a través del Citec (Centro de Investigación de Tendencias y Comunicación). El estudio analiza las percepciones sobre la inseguridad, el papel de los actores relacionados con la prevención y las medidas que toman los cordobeses para reducir la inseguridad.
Así, del total de los encuestados, 45 por ciento ha sufrido algún hecho de inseguridad en los últimos cinco años y casi un 35 por ciento de estos hechos fue violento (violencia física). La mayoría de éstos ocurrieron en el domicilio de las víctimas (40,4 por ciento) y en la vía pública (38,7 por ciento).
Más aún, sólo 18 por ciento de los encuestados se siente seguro viviendo en la ciudad de Córdoba. Cuando se cruza este dato por género, se observa que las mujeres tienden a sentirse algo más inseguras que los hombres. Así, se puede observar que casi nueve de cada diez mujeres coinciden con este diagnóstico.
¿Qué papel juegan las autoridades?
El informe evalúa también cómo reaccionan los cordobeses post-hecho de inseguridad. En este sentido, los resultados dejan ver que casi 46 por ciento de las personas no ha presentado la denuncia formalmente ante la policía.
Entre las razones por las cuales no han informado el incidente, 34,3 por ciento declaró que no lo hicieron porque “las autoridades no hacen nada al respecto y porque consideran que es una pérdida de tiempo (16,2 por ciento)”. A este pensamiento se suma el hecho de que quienes sí realizaron la denuncia, declararon que en 76,6 por ciento de los casos no recuperaron los bienes.
Es en este marco que se deduce, según el informe, que “la imagen que la sociedad cordobesa tiene de las autoridades en relación con la disminución de la inseguridad es mala, empezando por el Gobierno provincial, seguido por los legisladores y luego los jueces”.
Entre los motivos de esta baja calificación se encuentra que los gobernantes no hacen nada para disminuir la inseguridad (40,3 por ciento), porque hay corrupción en la policía (24,7 por ciento), porque son ineptos y no hacen bien las cosas (16,9 por ciento) y porque no se promulgan leyes para el tema de la inseguridad (14,7 por ciento).
¿Cómo se protegen los ciudadanos?
Como primer dato, según se desprende del informe, se puede observar un importante porcentaje (más de la mitad de los cordobeses) que aseguran que su barrio es “inseguro o muy inseguro”. Así, cuando se avanza en la indagación sobre cuáles son las zonas más inseguras de la ciudad, la mitad de los encuestados cree que las villas de emergencia o zonas periféricas de la ciudad se caracterizan por un mayor riesgo de inseguridad. Sin embargo, el dato que más llama la atención es que 23 por ciento de los cordobeses cree que toda la ciudad de Córdoba es insegura. En otras palabras, para este grupo no hay ninguna zona en la ciudad donde no esté presente la sensación de inseguridad.
“A partir de este dato se puede observar que los cordobeses, en su mayoría, no permanecen ajenos a la problemática de la inseguridad, lo que los ha llevado a implementar medidas para disminuirla”, puntualizó el informe.
En este marco, indica que seis de cada 10 cordobeses han implementado alguna medida contra la inseguridad. En primer lugar, más de 80 por ciento de las personas han instalado rejas, 55 por ciento instaló alguna traba de seguridad o cerradura especial y 45 por ciento tiene colocada alarma de seguridad.
En el área de la posesión de armas denominadas no letales, tales como el gas pimienta – también llamado gas paralizante-, observamos que es muy bajo el porcentaje de la población que alguna vez ha comprado uno.
Armas
Un tema especialmente consultado fue las conductas con respecto a la posesión de armas de fuego. En este sentido, casi 14 por ciento de los encuestados afirmó tener un arma de fuego en su casa y de éstos 38,6 por ciento declara que así se siente más seguro. Además el informe revela que ante un hecho delictivo, tres de cada 10 poseedores han sacado su arma y 71,4 por ciento efectuó disparos de advertencia y sólo 28,6 por ciento efectuó disparos sobre los delincuentes.
Más aún, si se avanza en la actitud hacia el uso de un arma frente a un hecho delictivo, se encuentra que casi un 37 por ciento de las personas enfrentarían al delincuente si tuviesen un arma de fuego. Por otra parte, en el caso de las personas que no poseen un arma de fuego, la disposición a la compra de una no es muy elevada. Finalmente, acerca de la pertenencia a una institución oficial que avale el uso y la práctica con armas de fuego, sólo 37 por ciento de los poseedores es socio del Tiro Federal o de alguna institución de práctica de tiro.