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Mucho se ha hablado de la herencia de Maradona, pero uno de los temas que llamó la atención de todos es el relativo a las marcas registradas del astro del fútbol. Sucede que todas figuran actualmente a nombre de una persona jurídica de la cual es miembro y presidente su abogado y amigo Matias Morla.
Pero lo que no se mencionó es que esto no fue siempre así, ya que las marcas de Maradona se encontraban inicialmente registradas a nombre del propio Diego, conforme la información que puede constatarse libremente en el portal web del Instituto Nacional de Propiedad Industrial de nuestro país. Sin embargo, posteriormente, fueron transferidas por el Diez a Sattvica SA y, según información publicada por los medios, dicha transferencia se habría basado en un documento firmado en Dubai, por medio del cual Maradona le habría cedido a su abogado el derecho sobre casi 60 marcas de su titularidad, de forma gratuita, es decir, sin contraprestación alguna.
La gratuidad de la cesión sería uno de los argumentos con los que los herederos legítimos de Maradona intentarán combatir una de las guerras más feroces por el legado inmaterial más preciado del astro del fútbol: sus marcas registradas.
Del otro lado del ring, la versión que circula por los medios es diferente, ya que asegura que el documento firmado por el Diez en Dubai tenía como contraprestación que las ganancias obtenidas fueran distribuidas entre el abogado y las hermanas de Diego.
Lo cierto es que, actualmente, las marcas se encuentran en plena explotación: en Europa están saliendo unos habanos con la marca Maradona, mientras que los herederos ya han presentado la impugnación del uso del nombre. En estos días, además, están por producirse, en Italia, las pastas que llevarán la marca Maradona.
La cuestión de las marcas también irrumpió en la Liga Profesional de Fútbol argentino, cuyo torneo no se llamará Copa Diego Maradona, como el campeonato anterior, ya que los dirigentes de la liga no quieren verse envueltos en el conflicto jurídico por el nombre.
Si bien los argumentos del abogado tienen algo de cierto, ya que en la mayoría de los países, así como en el nuestro, el registro es constitutivo, es decir que sólo puede obtenerse la titularidad -y, por ende, también la exclusividad- sobre una marca una vez que se la registra, también es cierto que la transferencia de los derechos sobre éstas implican un acto de disposición de un bien inmaterial que goza de mucho valor económico, por lo que resulta muy relevante el análisis de la documentación firmada al respecto y los posibles vicios que podrían haber afectado la voluntad del firmante. Punto que, sin dudas, será estudiado a fondo en el ataque por parte de los herederos del Diez.
Por otro lado, también es importante recordar que la ley de marcas de nuestro país no permite el registro del nombre, pseudónimo o retrato de una persona sin su consentimiento expreso o el de sus herederos, por tratarse de un derecho personalísimo. Consentimiento que por el lado de Sattvica aseguran tener, pero que sin dudas será cuestionado por los herederos.
La propiedad de las marcas de una personalidad de renombre mundial, como es el caso de Diego Maradona, genera un abanico de posibles negocios de una magnitud económica inconmensurable para su titular; los habanos y las pastas que ahora se encuentran en el centro de la escena, sólo son una pequeña muestra de la significancia del nombre, so+oo son la punta del iceberg.
A casi tres meses de la muerte de Maradona, que generó homenajes de todas formas en el mundo, vemos que su nombre e imagen siguen dando que hablar y que esta batalla recién comienza.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada
