Los poderes del Estado y el endeudamiento eterno, ilegal e ilegítimo

“Según un informe del Centro de Economía Política (CEPA), si se hubiesen cumplido todos los desembolsos programados por el entonces presidente Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI, US$57.000 millones), Argentina habría superado la mitad del monto total que el fondo destinó, en medio de la pandemia de coronavirus, a 65 países. No obstante, los desembolsos efectivos concretados al país (US$44.000 millones) superaron lo dado a países fuera del hemisferio occidental. El monto para financiar la salida de capitales ( contrario al propio estatuto del FMI ). Entre enero de 2018 y diciembre de 2019 hubo desembolsos de US$44.867 millones y la formación de activos externos ascendió a US$54.099 millones. Cada tres meses los fondos recibidos ya no estaban en el país”.

Default, NO; acuerdo con el FMI, Sí

Cuando se dio comienzo al tratamiento de la deuda contraída por la administración del entonces presidente Mauricio Macri con el FMI, muchos sectores sugirieron negociar con éste antes que declarar el default. Afirmaban que el esto trabaría automáticamente toda posibilidad de importar o exportar, obtener nuevos créditos, etcétera, y llevaría a Argentina paulatinamente hacia un proceso recesivo con estancamiento en los sectores productivo, industrial y tecnológico.

Frente a estas posibles situaciones, se enviaron al Congreso para su aprobación las pautas y condiciones de pago que el Gobierno nacional actual había acordado conjuntamente con funcionarios del FMI.

El viernes 14 de marzo pasado, a las 3 de la mañana, la Cámara de Diputados le dio media sanción al acuerdo entre el Gobierno y el FMI para refinanciar la deuda de U$S44.000 millones. De esta forma, sectores del oficialismo y la oposición finalmente acordaron darle su aprobación a dicho entendimiento presentado por el Ejecutivo, con 202 votos positivos, 37 negativos, 13 abstenciones y 4 ausencias.

El 17 de marzo, el Senado convirtió en ley el Programa de Facilidades Extendidas para refinanciar la deuda con el FMI, con 56 votos a favor, 13 negativos y 3 abstenciones .

De esta forma, quedó legalizada la obligación del Gobierno argentino de dar cumplimiento no sólo al mencionado programa sino a la serie de medidas que desgraciadamente hoy producen el ajuste de la economía y generan iguales consecuencias que las que hubiésemos tenido con el default.

Todo este andamiaje económico y financiero entroniza la dependencia del endeudamiento eterno, produciendo el ajuste que se creía evitable y que termina pagando toda la sociedad. Deja el país a merced de situaciones que significan la entrega de los resortes y decisiones nacionales a los distintos organismos de un capitalismo financiero al que sólo le interesa manejar los recursos estratégicos de las naciones que caen bajo el peso del endeudamiento eterno.

Aquí nos preguntamos: ¿qué pasa si no podemos crecer y exportar? ¿Con qué enfrentaremos los pagos de semejante endeudamiento? Solo nos queda, como siempre, la misma y única respuesta: con mayor endeudamiento , trabajo, esfuerzos y recursos nacionales.

Las deudas se verifican como el eterno impedimento de realizarnos industrial y tecnológicamente ante un mundo que sólo nos deja la posibilidad de ser un país proveedor de materias primas y commodities .

La negligencia institucional

Las atrocidades que produce el endeudamiento delictivo, que llega a ser la forma menos visible para degradar a la población y cercenar toda posibilidad de un crecimiento económico preponderante, parece no preocupar a quienes ejercen e l Poder Ejecutivo , teniendo el descaro de utilizar displicentemente la posibilidad de endeudarse que es la estrategia que habilita el capitalismo financiero para lograr sus objetivos, sojuzgar a las comunidades y generar una rueda de extracción permanente y continua de los recursos de los Estados.

No importa de qué signo sean los gobiernos siempre y cuando el interés desmesurado que les ocasiona la enfermedad del poder los lleve ante los organismos internacionales a solicitar, sin mayores requisitos, préstamos. En muchos países como Argentina, por ser socia del FMI, se habilita a intendentes, gobernadores o presidentes a utilizar esta vía para la obtención de capitales, sobre todo cuando dirimen la continuidad de sus gestiones en las campañas electorales.

El Congreso de la Nación también incurre en falsedades porque, como representantes del pueblo, los legisladores deberían haber denunciado la imposibilidad de Argentina de cumplir con el pago en tres años del stand by solicitado por el ex presidente Macri, teniendo en cuenta que dicho crédito de alguna manera contradice dispositivos del estatuto del FMI de no utilizar estos créditos para facilitar la fuga de capitales.

Pero si el Congreso hubiese actuado con lealtad a sus representantes hubiera tenido que involucrar al FMI en las irregularidades de dicho otorgamiento, sabiendo de las difíciles circunstancias socioeconómicas en que se encuentra Argentina, a las que se refiere el doctor Alejandro Olmos Gaona (historiador y especialista en deuda externa):

“Se pueden hacer muchas cosas respecto al FMI. Se dice que si no se paga al Fondo va a sobrevenir una catástrofe, cosa que no es cierta. Pero hay cuestiones que tienen que ver con omisiones y acciones del FMI después de que haya dado la plata y de lo que no se habla es cómo es posible que el organismo le haya dado un monto 10 veces mayor que el préstamo al que Argentina tenía derecho. Por otro lado, cuando el Fondo hace una operación con un país tiene la obligación de controlar qué se hace con la plata. El Fondo designó en el mes de octubre y diciembre de 2018 a una persona que se instaló en el Banco Central junto a un grupo de técnicos para monitorear el préstamo. Así como el dinero entraba por un lado, se iba por el otro. Y hay dos artículos del Convenio Constitutivo del Fondo (el 5º y el 6º) que establecen que si el Fondo advierte que no se está cumpliendo con el objetivo para el cual se activó el préstamo, tiene que enviar una nota al Gobierno para que explique qué es lo que está pasando. Y si el Gobierno no le contesta o las explicaciones no son satisfactorias, el FMI puede suspender la entrega de los fondos y eventualmente inhabilitarlo. El FMI sabía día a día lo que pasaba y sabía que la plata se iba y no hizo absolutamente nada”.

De esta forma, se comprueba cómo los gobernantes de turno se manejan autocráticamente en la toma de deudas, aprovechando además la variabilidad de formalidades de las que dispone el FMI, que se amoldan a los países que caigan en la telaraña de sus políticas invasivas.

Se ha montado un sistema que sirve para sujetar aquéllos, en vías de desarrollo, y “embretarlos” de tal manera con pagos que superan sus posibilidades que quedan a merced de maniobras evidentemente perjudiciales para su futuro.

Queda demostrado, además, que la decisión del FMI de otorgar ese crédito a Argentina se tomó contradiciendo sus propios estatutos. Finalmente, también queda demostrada la lamentable aseveración de que las deudas deben ser eternas, sobre todo aquellas otorgadas a los gobiernos autocráticos (de facto o no), ya que el capitalismo financiero, mediante los organismos multilaterales de crédito -ostentosamente en complicidad con muchos gobernantes-, generan dichos endeudamientos.

Esto obliga a los pueblos, en forma ilegítima, a cancelar los pagos con trabajo, producción, recursos, esfuerzo, sacrificio, pobreza y miseria de varias generaciones.

Conclusión

La parálisis que están sufriendo las industrias pymes y todo el sector productivo en general es una señal de gravedad extrema y debe solucionarse lo antes posible.

Por eso decimos que cuando hablamos de democracia debemos precavernos y no creer que todo lo que sucede en su nombre está amparado por las leyes, sobre todo cuando los dirigentes adolecen de la ética, de la moral y del verdadero compromiso social con el pueblo que los eligió.