La tecnología es fundamental para nuestras vidas y negocios, y requiere políticas actualizadas para generar crecimiento y satisfacer las demandas de conectividad del mañana, sostiene Cisco.
La empresa Cisco, una empresa de infraestructura que durante 40 años estuvo construyendo el hardware de base que ejecuta Internet y desarrollando el software para impulsar una conectividad más rápida y segura, ha desarrollado un conjunto de 10 recomendaciones de políticas tecnológicas para impulsar el futuro de Europa, con la convicción que unas políticas bien diseñadas impulsarán y asegurarán la conectividad de Europa, aportarán nuevas habilidades a la fuerza laboral y acelerarán la transformación digital y la transición verde, para lograr una Europa digitalmente empoderada.
A los fines de esta columna, se destacarán algunas recomendaciones, siendo la primera impulsar la gobernanza responsable de la inteligencia artificial (IA) a escala mundial. Al considerar que es necesaria una regulación de la IA para abordar los riesgos para nuestros derechos fundamentales y nuestra seguridad. Pero cuando las naciones tienen regulaciones propias, crean un campo minado de conflictos jurisdiccionales, confusión en el cumplimiento y asignación ineficiente de recursos. Para evitar ese desconcierto, Cisco sostiene que los principios y regulaciones globalmente compatibles e interoperables son una forma más óptima y efectiva de abordar los riesgos de la IA.
El segundo consejo es empoderar a la próxima generación con habilidades digitales y de inteligencia artificial. La IA presenta poderosas oportunidades para el desarrollo de nuevos empleos y roles. Sin embargo, muchos trabajadores no están preparados para aprovechar la IA, por lo que necesitan un fácil acceso a programas de capacitación y así lograr que las empresas se vinculen con trabajadores calificados. Esto lleva a trabajar con líderes de la industria y el mundo académico para comprender la inteligencia artificial y las habilidades digitales que tendrán mayor demanda e invertir en iniciativas de mejora y recapacitación. Según el Foro Económico Mundial, 40% de los trabajadores en el mundo deberá volver a aprender dentro de los próximos tres años.
El tercer consejo es más técnico y propone eliminar los dispositivos digitales obsoletos de la red crítica. La aplicación de parches al software es un principio básico de seguridad. Los dispositivos al final de su vida útil para los que ya no existen actualizaciones de software presentan graves fallos de seguridad que pueden ser explotados por actores malintencionados. Esto pone en riesgo la infraestructura crítica de la Unión Europea y, por tanto, sus empresas y ciudadanos. Las agencias de seguridad aconsejan a las organizaciones que eliminen los dispositivos obsoletos de sus redes. Los formuladores de políticas pueden ir más allá al codificar esto en una ley para los operadores de infraestructura crítica. Algunos países (por ejemplo, Japón) ya lo han hecho. Si Europa demora la retirada de sistemas y aparatos obsoletos, la realidad en América del Sur debe ser más grave aún.
La cuarta recomendación es establecer reglas para el manejo gubernamental de las vulnerabilidades de seguridad, destacando que la mayoría de los gobiernos europeos investigan y almacenan vulnerabilidades para uso ofensivo por parte de las comunidades de inteligencia o de aplicación de la ley. Por ello es esencial consensuar internacionalmente reglas para ayudar a mitigar los riesgos mediante la divulgación inmediata de las vulnerabilidades al proveedor.
La quinta y última recomendación es materializar un acuerdo UE-EEUU sobre las exigencias de datos por parte de los gobiernos. El intercambio transfronterizo de datos facilita las investigaciones criminales y la seguridad nacional, pero también los pedidos unilaterales de los gobiernos crean conflictos jurídicos, generan costos y complicaciones y, en última instancia, socavan los derechos fundamentales de los ciudadanos. Por ellos, las tensiones legales se pueden evitar con marcos claros de acceso a datos de gobierno a gobierno, y en esa línea la UE y EEUU necesitan concluir urgentemente un acuerdo bilateral, como lo hizo EEUU con el Reino Unido y Australia.
El trabajo en equipo de los actores regionales y globales será esencial, como bien lo argumenta Cisco, para potenciar las virtudes de las tecnologías y restringir sus vicios.
(*) Abogado, especialista en derecho informático