La mediación es conocida y estudiada en todo el mundo. Por encima de las particularidades que en cada región se establece, responde a una matriz universal que se debe respetar para ser considerada como tal. La confidencialidad, la voluntariedad y la presencia de uno o varios mediadores neutrales o imparciales que actúan como directores del proceso, son la columna vertebral de este método no adversarial de resolución de conflictos.
A diario recibimos información sobre la realización de Jornadas Nacionales e Internacionales de Mediación. Asimismo, son muchas las asociaciones que se han conformado con el objetivo de representar a un número determinado de mediadoras y mediadores y, que sin entrar a considerar su real caudal de acompañamiento, está claro que pretenden afianzar, con distintas estrategias, la valoración creciente de la Mediación en el mundo. Esto ha posibilitado que hoy la mediación esté presente en la mayoría de las legislaciones y en el caso propio de Córdoba contamos con la ley 10543, vigente desde noviembre de 2018. Es así que, a la fecha, intercambiamos experiencias con colegas de todo el mundo en relación a los beneficios que se obtienen desde la mediación en los ámbitos vecinales, comunitarios, familiares, prejudiciales, extrajudiciales, escolares, patrimoniales, etcétera.
Pero con el paso del tiempo y a mérito de la realidad que se puede palpar a la luz de los crecientes enfrentamientos que impactan en el mundo, advierto que la mediación no es considerada ni convocada como una opción real para la resolución de los grandes conflictos que afectan a la Humanidad.
A modo de ejemplo citaré algunos que recientemente ocuparon la atención nacional e internacional de los medios de comunicación: Conflicto entre Israel y Hamas; muerte del afroestadounidense en EEUU George Floyd, por parte de la policía en Minneapolis; conflicto en la frontera de España y Marruecos por el ingreso masivo de marroquíes al margen de las disposiciones migratorias; argentinos varados por el mundo queriendo regresar; protestas en Canadá en contra del Vaticano por el hallazgo de miles de tumbas pertenecientes a niños que estaban alojados en internados de la iglesia Católica, crisis social en Chile, en Brasil, en Cuba; problemas socio ambientales con la construcción de megaproyectos urbanísticos o mineros que dividen a una sociedad; la pandemia del covid-19 que ha ocasionado millones de muertes en el mundo y que ha generado angustias y enfrentamientos entre las víctimas, sus familiares, sus vecinos y las autoridades. En ninguno de estos casos ni en muchos otros, hemos visto que la mediación haya sido considerada o tenido en cuenta por sus dirigentes, ya sea por falta de conocimiento en cuanto a sus beneficios o por ese egoísmo incomprensible de pensar que generando estas instancias de diálogo y participación se les debilita el poder que ostentan. En consecuencia, casi como una constante, vemos que las partes endurecen sus posiciones, escalan el conflicto y generan daños irreparables que perduran en el tiempo e incluso se traspasan a otras generaciones.
Creo que la mediación debe dar un salto cualitativo e instalarse como alternativa real en la mesa en donde se discuten las grandes problemáticas generadoras de conflictos. Hay que ilustrar a los gobernantes acerca de los enormes beneficios que genera esta herramienta. Imagino un mañana cuando los dirigentes incluyan en sus plataformas y programas de gobierno el compromiso formal de acudir a la mediación ante la generación de conflictos. Es más, debieran comprometerse a que la mediación pase a ser una política de Estado como la manera más adecuada de resolver las controversias. Imagino también a los gobernantes enarbolando las banderas de la mediación e incluso demostrando que conocen adecuadamente sus principios, sus beneficios y sus resultados en cuanto a su efectiva implementación. Y es que los mecanismos de la confrontación nos han llevado inexorablemente a enfrentamientos sociales y a la guerra. La mediación mejora las relaciones humanas y permite a las partes desarrollar alternativas novedosas, equitativas y duraderas. Estoy convencido de que en cualesquiera de los escenarios descriptos la mediación habría conseguido beneficios mucho más alentadores que los obtenidos con los remanidos mecanismos de la confrontación. La mediación no debilita el poder, por el contrario, fortalece las relaciones para una mejor convivencia.
Mientras la mentalidad de los dirigentes se vaya adecuando a estas nuevas realidades, la mediación seguirá desarrollando su trabajo silencioso en los espacios comunitarios, familiares, escolares, vecinales y patrimoniales.
Como corolario de estas reflexiones acudo a una frase de Mahatma Gandhi: “Las tres cuartas partes de las miserias y malentendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”.
(*) Mediador, director del Centro de Mediación Armonía
Interesante nota que estimula la difusión de la mediación. Es necesario destacar que la ley 10.543 solamente se aplica en ciudad capital y Río Cuarto. Sería recibida con beneplácito su aplicación completa en todo el territorio provincial. Sería ese un primer escalón de decisión de política de estado.
Pone en negro sobre blanco lo que todos pensamos: porqué los conflictos entre y desde los distintos gobiernos no apelan a la mediación?
El ser humano es muy mezquino…
Magnífica nota!
Lindo el artículo, nos ofrece una inquietud a futuro y estaría bueno que le llegue a quienes toman decisiones políticas para ir trabajando en pos de este objetivo, cómo siempre habrá que sortear intereses de todo tipo para implementar esta política de Estado, pero hay que trabajar en ello.
Muy buena nota. Felicitaciones Dr. Carlos Rossi.
Excelente articulo! Ademas de hacernos conocer mas sobre la importancia de la Mediacion en los conflictos que se presentan entre las personas en su vida cotidiana, nos hace valorar y comprender la implicancia que tendria si se la aplicar en los grandes conflictos que existen en el mundo. Felicitaciones!
Excepcional y muy interesante el aporte que nos hace el colega. La mediación debería formar parte habitual de la vida de los ciudadanos. Felicitaciones!!!
Excelente ‼️ totalmente de acuerdo
Buenos días!!! La Mediación en la Provincia de Córdoba ha sido adoptada y se quedará entre nosotros, teniendo en cuenta que quienes utizan esta herramienta ven la posibilidad de solucionar de manera rápida, concreta y económica las diferencias que entre partes pudieran surgir. Constituye hoy una alternativa eficaz para resolver conflictos.
Excelente artículo . Nos interpela como sociedad, hasta donde estamos dispuestos a llegar con el conflicto? A dónde nos conduce?. El artículo destaca la importancia y el rol del mediador en todos los ámbitos como hacedor de la Paz. Felicitaciones
Excelente nota! La mediación es un medio muy efectivo para alcanzar la concordia social. Y debe desarrollarse con ímpetu la “mediación vecinal” en los barrios, tal como lo hicimos cuando estuvimos a cargo de la Dirección de “Protección al Consumidor Mediación Comunitaria” de la Municipalidad de Cordoba, en la que inauguramos centros de atención para la resolución de conflictos vecinales en distintos CPCs. Es un tema de gran relevancia! Gracias por difundir este muy buen articulo!
Muy atinadas palabras para un tiempo en que el acercamiento entre personas es tan necesario!
El egoismo natural y potenciado desde un lugar de poder y porque no, pensar aún en la desinformación de este proceso hacen tal vez, que todavia no se valore como opción en situaciones puntuales como las nombradas…
Falta poco, cada vez menos para que se instaure en la sociedad como primera opción.
Gracias por la nota!
Excelente!Sólo allanando los caminos de la Justicia lograremos la Paz
Excepcional nota Dr. Rossi, siempre muy amable y de retórica precisa.